Debut y despedida para Carlos Alcaraz en el Masters de París. El español, desdibujado y sin soluciones, cayó en tres sets ante un inspirado Cameron Norrie.
París se convierte en pesadilla para Alcaraz
Con una racha de 18 victorias consecutivas, Carlos Alcaraz (1°) regresaba a la actividad en el circuito ATP luego de su participación en la exhibición Six Kings Slam de Riad. El murciano se presentaba en el Rolex Paris Masters, último ATP 1000 de la temporada, donde le tocaba medirse con el británico Cameron Norrie (31°), quien dejó en el camino a Sebastián Báez. La última derrota oficial de Alcaraz había sido en la final de Wimbledon y desde entonces ganó tres títulos en pista dura (Cincinnati, US Open y Tokio). En el tramo final de la temporada, el español de 22 años buscaba mejorar su marca en la capital francesa, con el objetivo de llegar bien a las ATP Finals.
El español se opone a las demandas del británico
El partido no arrancó de la mejor manera para los protagonistas, quienes debieron jugar puntos adicionales en los primeros turnos de servicio. Alcaraz se mostró un poco errático en el inicio y le tocó lidiar con una bola de break que supo neutralizar. Del otro lado de la red, Norrie parecía tener las armas para dañar al español, consiguiendo ataques efectivos. Pese a las complicaciones, el murciano se afirmó en la línea de base y logró incomodar al británico con tiros profundos para cosechar un quiebre en el quinto juego. Cameron lo obligó a disputar puntos extras nuevamente, incluso tuvo otra chance de ruptura, pero Alcaraz supo responder con jerarquía.
A pesar de la desventaja, el planteo de Norrie era considerablemente bueno y rendía frutos ante las múltiples herramientas de su rival, lo que le permitía mantenerse cerca en los dígitos. Las demandas del jugador inglés no fueron suficientes para desarmar el tenis de Alcaraz, quien se mantuvo firme en lo propio y selló el primer asalto con un trabajado 6-4.
Norrie aprovecha las equivocaciones de su rival
El segundo asalto no presentó complicaciones para los jugadores. Tanto el español como el británico se desenvolvieron con precisión y marcaron los primeros dígitos con facilidad. Norrie, convencido de sus posibilidades, manejó el compás en el cuarto game, forzando errores en el murciano para capitalizar un quiebre alentador. En el siguiente juego, Alcaraz tuvo la oportunidad de nivelar las cifras, pero el inglés supo resolver con claridad. Al no encontrar soluciones con sus herramientas, el español acumulaba errores no forzados y permitía que su rival domine el parcial. Norrie no se dejó llevar por las falencias de Alcaraz, siguió enfocado en su juego y se adjudicó el segundo set con un cómodo 6-3.
El británico abusa de su confianza y elimina a Alcaraz
Después de un flojo segundo capítulo, Alcaraz no estuvo del todo fino en el inicio del último asalto, teniendo que disputar puntos extras en su primer turno de saque. En el tercer game, Norrie se mostró lúcido en el resto y produjo una bola de break, pero se encontró con una fantástica respuesta del español, quien carecía de confianza. Posteriormente, el británico volvió a incomodar desde el fondo, generando nuevas oportunidades, aunque tampoco tuvo la capacidad para ponerse arriba en el score. La confianza que le faltaba al murciano se la había robado Cameron, quien sacó a relucir lo mejor de su tenis para fracturar el saque de Alcaraz.
Luego, el español intentó volver al partido, ejerciendo presión y fabricando dos chances de ruptura, pero no pudo hacer nada ante la reacción del inglés. Alcaraz se quedó sin ideas en el tramo final del encuentro y Norrie hizo valer sus condiciones para abrochar la victoria con un 6-4.
