Alexander Zverev se quedó con el pase a octavos de final en el ATP de París tras superar en tres asaltos al argentino Camilo Ugo Carabelli. El alemán hizo pesar su jerarquía cuando más lo necesitaba para seguir con vida en la capital francesa.
Zverev demuestra su experiencia en París
La Defense Arena del Rolex Paris Masters se acondicionaba para recibir al campeón defensor, Alexander Zverev (3°), uno de los principales favoritos del certamen. El tenista alemán llegaba con la confianza renovada después de su gran desempeño en Viena, donde estuvo a centímetros de la conquista. En su presentación, Zverev se veía las caras con el argentino Camilo Ugo Carabelli (49°), quien se metió en la segunda ronda tras superar en dos sets a su compatriota Tomás Etcheverry. Este año se enfrentaron en el ATP 1000 del Roma, partido que tuvo como ganador al número tres del mundo. Las posibilidades del argentino eran casi nulas, por la superficie y la diferencia en el ranking.
Ugo Carabelli resiste y se queda con el tiebreak
Las primeras sensaciones fueron positivas para los tenistas, quienes tuvieron la capacidad para imponer sus condiciones y sostener el saque. Ugo Carabelli no presentó falencias en el comienzo, adaptándose a la velocidad que imprimía su contrincante para resolver con claridad. A su vez, Zverev manejaba el compás con golpes limpios y punzantes, desbordando a su rival. El argentino se defendía bien en el fondo de la pista, obligando al alemán a jugar una bola extra, aunque no encontraba la oportunidad para contragolpear. El revés de Sascha no funcionaba bien, cometía muchos errores con ese golpe y le facilitaba las cosas al argentino.
Los protagonistas supieron prevalecer en el desarrollo, sin conceder bolas de quiebre, y desembocaron en el tiebreak. El buen trabajo de Ugo Carabelli rindió frutos en el desempate, doblegando el tenis de Zverev para adjudicarse el primer set.
El alemán se hace cargo de las riendas en el segundo set
Después de perder un primer parcial ajustado, el número tres del mundo tuvo un inicio prometedor en el segundo set, imponiendo su ritmo y capitalizando un quiebre rápido. Acto seguido, Zverev debió utilizar todos sus recursos para validar la ruptura, oponiéndose a la exigencia del argentino. El alemán se mostró más suelto en los intercambios, generando amplitud con facilidad y dictando los puntos para mantener la distancia en el score. Posteriormente, Sascha volvió a tomar posesión desde el resto, siendo más efectivo que su rival y facturando otra ruptura. Firme en lo propio, Zverev siguió exprimiendo sus cualidades, confirmando la diferencia e imponiéndose con un 6-1 en el segundo parcial.
Zverev saca a flote un duro compromiso
El episodio final de esta contienda transmitió calma y confianza en los protagonistas, quienes realizaron un buen papel en los primeros juegos de servicio. El argentino se aferró a su estrategia, contrarrestando los tiros de Zverev y logró tomar la iniciativa para concretar un quiebre en el cuarto juego. Sin embargo, la experiencia del alemán trajo buenos resultados en el siguiente game, respondiendo con sabiduría y recuperando el servicio. La propuesta de Ugo Carabelli era muy interesante, haciéndose fuerte en los peloteos largos y obligando al vigente campeón a tomar riesgos. Zverev redobló la apuesta del argentino, se plantó en la devolución y exhibió su jerarquía para conseguir el break que le otorgó el triunfo con un 7-5.
