Alexander Zverev se abre paso en su camino en el Masters de Shanghai con una confortable victoria. El alemán anuló toda resistencia del italiano Bellucci y lo venció con parciales de 6-4, 6-2 en la segunda fase del torneo asiático.
Zverev impone sus capacidades en Shanghai
La cancha central del ATP 1000 de Shanghai se alistaba para que se lleve a cabo el último partido de la jornada que tenía como protagonista a la mejor raqueta alemana. Alexander Zverev (2°) volvía a la actividad en el circuito después de su presencia en la Laver Cup, donde su equipo se quedó con el trofeo con una victoria crucial de su parte. El tenista alemán, finalista en 2019, llegaba al Masters de Shanghai con la idea de sumar puntos para mantener la segunda posición del ranking, ya que podría ser superado por el español Carlos Alcaraz. La primera parada de Zverev en el torneo asiático era Mattia Bellucci (103°), quien venía con buen ritmo desde la Qualy.
El alemán resiste ante las exigencias del italiano
El primer juego del partido vino acompañado de puntos adicionales, hubo muchas equivocaciones de los tenistas que no lograban impactar con comodidad. A pesar de las incomodidades, ambos jugadores pudieron sostener los servicios para empezar a sumar en el score. Zverev no estaba jugando su mejor tenis y eso tenía que ser aprovechado por el italiano. En el quinto juego, el alemán dispuso de dos chances de quiebre, pero no supo mantener la consistencia de los tiros. Luego, Bellucci puso en aprietos al número dos del mundo, plantando una buena defensa, aunque no logró concretar la ventaja.
Posteriormente, Zverev se plantó en la línea de base soltando golpes de un lado al otro y consiguió la primera ruptura del partido con una volea cruzada. Con algunas dificultades, el alemán trabajó los puntos y resaltó su servicio para consolidar la diferencia. El italiano hizo una buena tarea, pero no le alcanzó para sobrepasar a Zverev, quien se llevó el primer set por 6-4.
Zverev maneja los hilos del juego con su tenis
En el inicio del segundo parcial se pudo apreciar a un Bellucci demasiado apurado a la hora de impactar la pelota, no armaba bien los tiros y cedió el servicio rápidamente. Acto seguido, el alemán sacó provecho de su saque, jugando un tenis sin fisuras, para ratificar el quiebre. El italiano intentaba meterse en la disputa de los puntos, pero necesitaba más que resistencia para imponerse sobre un rival de semejante jerarquía. En el quinto juego, Zverev aclaró el panorama sumando otro quiebre a su cuenta después de una efectiva distribución de golpes. Tras una muestra de autoridad, el número dos del ranking mantuvo un nivel categórico para apropiarse de la victoria tras un 6-2 final.