El tenista alemán reivindicó su lugar actual en el circuito, respondiendo también a quiénes le acusaron de falta de agresividad en su duelo frente a Novak Djokovic en Roland Garros.
Zverev todavía se ve en la misa mesa que Alcaraz o Sinner
Si hay un tenista que quedó señalado y tocado del reciente torneo de Roland Garros, ese ha sido Alexander Zverev. El jugador alemán dejó escapar otra oportunidad de levantar su primer Grand Slam. Además, esta vez cayó antes de lo esperado, en los cuartos de final frente al serbio Novak Djokovic en cuatro sets.
La superioridad que mostró dos días después Jannik Sinner ante el serbio, al que no dejó ganar un solo set, no hizo sino evidenciar las carencias del propio Zverev, que después de un buen primer set, no vio la forma de contrarrestar la reacción de Djokovic. Algunos expertos analistas, como su compatriota Boris Becker, le reclamaron más agresividad y decisión en su plan de juego.
Esto no le ha sentado nada bien al actual número tres del mundo, que en declaraciones previas a su debut en el ATP de Stuttgart y recogidas por el diario AS, respondió a Becker alegando que en París no cedió ante un cualquiera, sino contra el mejor de la historia y que aún sigue siendo muy competitivo en estos eventos. Zverev reivindicó su lugar en el circuito, viéndose todavía capaz de dar guerra a Sinner y Alcaraz en los Slams.
La polémica de Zverev con Becker
“Respeto mucho a Becker, pero no tengo que estar siempre de acuerdo con él. Le tengo mucho respeto y siempre le escucharé. El problema es que cuando las cosas no me van bien, todo el mundo parece muy inteligente, incluido Becker. Aún me veo como un tenista que puede luchar con Sinner y Alcaraz. Perdí con Djokovic, no con Hanspeter, que es el 250 del mundo“, agregó el de Hamburgo, que quiere hacer borrón y cuenta nueva de lo sucedido en Roland Garros y para ello se apuntó al citado torneo de Stuttgart, primero sobre césped, donde se medirá al francés Corentin Moutet en su debut.