Taylor Fritz viene de abajo para derrotar Tiafoe y avanzar a su primera final de Grand Slam en el Abierto de los Estados Unidos.
Fritz saca boleto para acceder a la final del Abierto de los Estados Unidos
El Arthur Ashe fue una verdadera fiesta en la sesión nocturna del viernes. Dos jugadores estadounidenses se disputaron un lugar en la final del último Grand Slam de la temporada, el US Open. Frances Tiafoe (20° ATP) y Taylor Fritz (12° WTA), dos amigos se midieron en el partido más importante de sus vidas por un lugar en la final del Abierto de los Estados Unidos.
Un Frances que despierta tarde
El inicio del partido fue dominado por Fritz, quien entró con una concentración férrea, tomando rápidamente la iniciativa y colocándose 3-0 en el marcador. Sus golpes planos y su capacidad para mover a Tiafoe lo pusieron en una situación cómoda. Sin embargo, la poca movilidad de Tiafoe en estos primeros juegos le costó varios errores no forzados, dándole a Taylor una ventaja clara. A medida que avanzaba el set, Tiafoe comenzó a ajustar su ritmo, y con ello, su confianza en cada golpe. Poco a poco, empezó a tomar el control, forzando a Fritz a moverse de lado a lado y desplegando una combinación de precisión y potencia. Tras igualar a 3-3, el partido cambió de tono. La movilidad y la precisión de Tiafoe lo llevaron a una racha ganadora, logrando quebrar el servicio de Fritz en un momento crítico para ponerse 5-3. Aunque Fritz intentó volver al partido con su saque, Tiafoe se mantuvo firme, evitando errores y cerrando el set por 6-4.
Segundo set: Taylor aprovecha la incertidumbre de su rival
El segundo set fue mucho más parejo desde el inicio. Ambos jugadores parecían haber encontrado su ritmo, mostrándose sólidos con su servicio y eligiendo bien los momentos para atacar. Fritz, desde el fondo de la cancha, se mostró regular, mientras que Tiafoe aportaba creatividad a su juego, combinando tiros cortos y golpes profundos que mantenían a su rival en alerta. A lo largo del set, la intensidad aumentó, y con ello, el entusiasmo del público. Sin embargo, en los momentos decisivos, cuando el marcador estaba 5-5, Tiafoe empezó a dudar. Sus errores no forzados y una doble falta le costaron caro, y Fritz, con sangre fría, aprovechó la oportunidad para romper el servicio de su oponente y cerrar el set 7-5. La presión hizo desastre en la cabeza de Tiafoe, quien mostró fisuras en su concentración en los momentos críticos.
Tiafoe recupera la iniciativa
Decidido a no dejar que el partido se le escapara, Tiafoe arrancó el tercer set con una estrategia clara: minimizar errores y cambiar el ritmo del juego. El estadounidense empleó más dropshots, interrumpiendo el juego de fondo en el que Fritz se siente tan cómodo. Esta táctica le permitió romper el servicio de su rival temprano y tomar una ventaja que se tradujo en confianza. Fritz, por su parte, parecía haber perdido consistencia en sus golpes, cometiendo errores no forzados que le costaron puntos clave. Tiafoe, que manejaba mejor sus emociones que en el set anterior, mostró solidez desde el fondo de la cancha, mezclando potencia con colocación, y cerró el set por 6-4.
Taylor responde con solidez y se lleva el pase a la final
El cuarto set fue una batalla mental y física. Tiafoe, que venía en alza, mantuvo su nivel, pero Fritz no estaba dispuesto a ceder fácilmente. El inicio del set fue muy equilibrado, con ambos jugadores sacando con firmeza y jugando puntos largos. Tiafoe continuaba mostrando gran capacidad para leer el juego, pero nuevamente, sobre el final del set, los nervios volvieron a aparecer. Con el marcador 4-5, cometió errores cruciales que le permitieron a Fritz romperle el servicio y llevarse el set 6-4. El partido volvía a estar empatado, y la sensación era que Fritz había encontrado un resquicio en la mentalidad de su rival.
El quinto set fue un reflejo del desgaste físico y mental de Frances Tiafoe. Tras ceder el cuarto set, su precisión decayó, mientras Taylor Fritz, en un estado óptimo, tomó el control del partido. Con dos quiebres rápidos, Fritz se colocó 4-0, aprovechando la falta de respuesta de su rival. Aunque el público impulsaba a Tiafoe, quien recuperó un quiebre, la remontada quedó en ilusión. Fritz, con determinación, mantuvo su juego sólido y sin titubeos, cerrando el set definitivo por 6-1 y asegurando la victoria con autoridad.
