Iga Swiatek se quedó con un duelo fascinante ante Rybakina y se instaló en los cuartos de final de Roland Garros, una vez más. La polaca sacó adelante un partido exigente de dos horas y media, venciendo a la kazaja en tres sets. Su próxima contendiente será Elina Svitolina.
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Swiatek no da el brazo a torcer en París
Los octavos de final de Roland Garros presentaban un partido de alto voltaje entre Iga Swiatek (5°) y Elena Rybakina (11°), quienes se medían en el segundo turno de la cancha central. La polaca, poseedora de cuatro títulos en París, buscaba meterse entre las ocho mejores del torneo por sexta oportunidad consecutiva y llegaba a este duelo con tres victorias sin ceder parciales. A su vez, la kazaja, reciente campeona en Estrasburgo, aterrizaba en esta instancia tras un contundente triunfo ante Ostapenko y quería repetir su marca de la última edición. El historial se encontraba igualado 4-4, lo que anticipaba otro interesante partido para ver quién se ponía arriba en la serie.
Rybakina desmantela toda su potencia
El partido tuvo un inicio fructífero para la jugadora kazaja, quien estableció la primera cifra en su turno de saque y atacó desde el resto para tomar el control de los puntos, firmando un quiebre temprano. Luego, la polaca intentó desenvolverse en el retorno, forzando puntos adicionales, pero sin poder aprovechar la chance de break.
En el cuarto game, Rybakina volvió a imponer su velocidad de tiro, acelerando desde el fondo y desbordando a Swiatek para cosechar otra ruptura. Sólida en sus ejecuciones, la kazaja se colocó 5-0 en el score, sin conceder puntos. Rybakina siguió imprimiendo sus golpes potentes, marcando una gran diferencia en el desarrollo y llevándose la primera manga por 6-1.
La polaca reacciona con autoridad
La segunda manga también arrancó a favor de la kazaja, quien no dudó en exprimir sus recursos para presionar a la polaca y así concretar un quiebre inmediato. La campeona de Estrasburgo se hizo cargo del saque, recolectando puntos con facilidad para validar la ruptura. A pesar de las demandas otorgadas por su oponente, Swiatek logró adaptarse al partido, destacando su versatilidad y recuperando el servicio en el cuarto juego.
Luego, Rybakina desplegó su armamento, generando bolas de quiebres y exigiendo a su rival continuamente, pero la polaca se defendió con todo lo que tenía. De todos modos, Swiatek calibró sus herramientas, cerrando los espacios y rompiendo el saque de la kazaja, dejándola en blanco.
El encuentro presentó un giro rotundo después del quiebre de la vigente campeona, quien mostró una notable mejora en su juego, apoderándose de las riendas. Con los dígitos de su lado, la polaca se aferró a sus cualidades y selló el segundo set con un 6-3.
Swiatek encuentra soluciones y sella el triunfo
El último asalto de la contienda arrancó muy nivelado, donde las protagonistas reflejaron sus mejores condiciones para establecer los primeros dígitos en el marcador. Los intercambios eran muy intensos, ambas necesitaban ejecutar golpes rápidos para tomar el dominio de los puntos. Las tenistas se castigaban a diestra y siniestra, convirtiendo el desarrollo en una verdadera batalla. Recién en el sexto game, la kazaja produjo ocasiones de quiebre, pero no encontró el momento para marcar la diferencia en las cifras. Posteriormente, la polaca impuso toda su intensidad y ejerció presión, forzando el error en Rybakina para facturar un break.
Sin embargo, Swiatek no pudo afirmarse en su turno de servicio, acumuló equivocaciones desde la línea de base y perdió un juego que podía ser clave. Con algunos altibajos de por medio, la número cinco del mundo logró generar incomodidad en su rival, consiguiendo un quiebre fundamental para después sentenciar la victoria tras un 7-5 agotador.
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— Roland-Garros (@rolandgarros) June 1, 2025
