Sara Sorribes necesitó de dos días para terminar el partido contra Ana Sánchez en el WTA de Mérida, debido a la lluvia. La española había ganado el primer set 6-2 y tuvo que esperar al miércoles para continuar el encuentro. Finalmente, Sorribes expuso un tenis de gran nivel para adueñarse de la victoria en sets corridos ante la jugadora mexicana.
Sorribes arranca con fuerza en Mérida
En el comienzo del WTA 250 de Mérida, torneo que se celebra en dicha ciudad de México, la tenista española Sara Sorribes (103°) se presentaba en el Estadio Akron para hacer su debut en la competencia. Sorribes venía de jugar las semifinales en Tampico, aunque no se encuentra en su mejor momento tenístico. En la primera ronda del torneo mexicano, la española tenía que enfrentarse a la jugadora local Ana Sánchez (286°), quien se aseguró un lugar en el cuadro principal tras aceptar una tarjeta de invitación. Lo más llamativo era que se habían cruzado hace algunos días en Tampico, donde Sorribes se quedó con una aplastante victoria por 6-0, 6-1.
La española da un golpe letal en el primer set
Las protagonistas arrancaron con un juego muy pacífico, intercambiando golpes a bajas velocidades, viendo quién se equivocaba primero. Sorribes se mostró fuerte en el fondo, trayendo respuestas concretas y llegó al quiebre después de una serie de equivocaciones de la mexicana. Luego, la española ratificó la ruptura en un turno de servicio sólido, tomando decisiones correctas y generando más errores en su oponente. Sánchez no hallaba el rumbo de su tenis, tomaba riesgos indebidos, lo que la llevó a perder otro juego. Mientras tanto, Sorribes continuaba resolviendo con exactitud, jugando un tenis sin fisuras.
A pesar de que la mexicana pudo rescatar un break con tiros ganadores, la española se dispuso a presionar una vez más y ratificó su buen comienzo ganando el primer set por 6-2 con tres rupturas en su haber.
Sorribes vuelve al ruedo con mayor decisión
Las sensaciones en el inicio del segundo parcial fueron positivas para la tenista mexicana, quien presentó un juego más preciso, calibrando cada uno de sus golpes hasta romper el saque de la española. De todos modos, el encuentro tuvo que ser suspendido por una fuerte lluvia que fue protagonista en la jornada nocturna, postergando todos los partidos que restaban.
Al día siguiente, las tenistas retomaron la actividad, donde Sorribes no permitió que su rival confirme la ruptura y niveló el score. En el cuarto game, la española tomó la iniciativa desde la devolución, acelerando la derecha con amplitud para conseguir otro break. Luego, Sorribes resolvió bien los puntos en su turno de servicio para validar la ventaja. Posteriormente, la española siguió apretando con su juego, dejando sin oposición a la mexicana, y firmó un tercer quiebre para después sentenciar la victoria con un contundente 6-1.
