Jannik Sinner, número uno del mundo, tuvo que batallar tres parciales para eliminar al húngaro Fabian Marozsan en los octavos de final del ATP de Halle. El italiano se instala entre los ocho mejores del torneo y espera por Tsitsipas o Struff.
Sinner gana con sufrimiento en Alemania
El italiano Jannik Sinner (1°) buscaba sumar otra victoria en el ATP 500 de Halle para alargar su estadía en la cima del ranking. El primer partido de Sinner con la chapa de número uno resultó ser un tanto complicado, venció al neerlandés Griekspoor en tres parciales. Para seguir avanzando en el césped alemán, el italiano chocaba con el húngaro Fabian Marozsan (45°) en los octavos de final. El tenista surgido en Budapest luchó por más de dos horas para dejar en el camino al ruso Safiullin. Marozsan conoce muy bien lo que es eliminar a un jugador del top tres, así como lo ha hecho en Roma la temporada pasada, donde derrotó a Carlos Alcaraz. A pesar de ser el máximo favorito, Sinner no debe confiarse ante nadie, ya que todos desean tumbarlo.
El italiano se quedó con el primer set
El encuentro arrancó bastante entretenido con ambos tenistas desatando buenas ejecuciones, pero se apreciaba una mayor soltura en el italiano. En el tercer juego, Sinner generó múltiples chances de quiebre firmando puntos ganadores y logró ponerse en ventaja rápidamente. Sin embargo, Marozsan estaba dispuesto a jugar, clavó los pies sobre la hierba conteniendo los tiros del italiano y empardó el score con impactos profundos. Los jugadores se afirmaron en el terreno, poniendo en juego sus mejores golpes, transformando el partido en una verdadera contienda. Jannik perfeccionó su tenis, resistió en los intercambios y selló un nuevo break tras un fallo de su rival. La mejor raqueta del circuito se activó para cerrar el primer set por 6-4.
Marozsan elevó su juego y se quedó con el tiebreak
En la segunda manga se vio a un Sinner apresurado a la hora de impactar, consiguió sostener el primer turno de saque, aunque debió jugar puntos adicionales. Del otro lado de la red, el húngaro parecía mostrar una mayor firmeza en su tenis, dispuesto a batallar en cada juego. Los espacios se reducían constantemente, los tiros tenían que ser precisos para generar grietas en la defensa del rival. Marozsan poseía las claves con las que podía contrarrestar el juego del italiano, pero necesitaba ser más punzante con sus ejecuciones. A su vez, Sinner no hallaba la fórmula de sobrepasar al húngaro, los números se mantuvieron enredados hasta el tiebreak. En el desempate, Fabian desplegó un tenis eficiente y se apropió del segundo parcial.
Sinner actualizó su tenis y selló el triunfo
El italiano comenzó el set decisivo a toda máquina, estuvo atento a cada tiro que realizaba su oponente y desenvolvió sus mejores herramientas. Sinner tomó las riendas del encuentro para sellar un quiebre muy importante en el segundo game. Acto seguido, Jannik puso en juego su gran servicio para validar el break y estirar la ventaja. El húngaro trabajaba los puntos para mantenerse estable en el duelo, pero del otro lado estaba Sinner, quien se mantuvo fuerte mentalmente para resolver cada jugada. El italiano tomó la lanza en el sexto game, generó espacios con la amplitud de sus tiros y firmó otro quiebre. A pesar de que Marozsan pudo descontar con un break, Sinner se adueñó de la victoria tras un 6-3 final.
