La jugadora kazaja consigue el pase a los cuartos de final del torneo de la capital alemana tras vencer a la jugadora rusa Veronika Kudermetova.
Rybakina domina en Berlín
La segunda ronda del WTA Berlín brindaba a escena a una de las jugadoras que más expectación levanta de cara a esta gira de césped en el circuito. Elena Rybakina llegaba tras una buena gira en arcilla y comenzaba la temporada de hierba con la mirada puesta en Wimbledon, torneo que ganó hace dos años. Veronika Kudermetova tuvo una gira de tierra muy discreta y llegaba con ganas de darle vuelta a las sensaciones. Además, venía con ritmo tras ganar dos partidos de previa. El cara a cara entre ambas favorecía a la kazaja, ganadora de los cuatro partidos previos.
Elena toma ventaja
El encuentro comenzó de manera inmejorable para los intereses de la jugadora kazaja, que se adelantó en el marcador en los primeros compases mostrando superioridad. Elena consiguió quebrar en el segundo juego para ponerse 2-0 y dictar el ritmo del partido desde los primeros compases. Tras esto, ambas se dedicaron a mantener sus servicios, aunque Kudermetova tuvo que salvar otras dos pelotas de rotura en el sexto juego. Cuando todo parecía decidido y Rybakina sacaba con 5-3 para ganar el set, Veronika se revolvió y se anotó una rotura con la que seguir peleando el set. A pesar de esto, no pudo mantener su saque posterior y la kazaja se adelantó con un 6-4 que la acercaba a los cuartos de final.
Rybakina sella la victoria
Kudermetova arrancó el segundo decidida a no perder la cara al partido y se hizo con una rotura en el primer juego para tomar la delantera en el marcador. Tras esto, salvó dos pelotas de quiebre en el cuarto juego para poner el 3-1, momento en que la kazaja subió su nivel para tratar de evitar complicaciones. Así las cosas, Rybakina recuperó la desventaja en el sexto juego con una rotura con la que ponía el 3-3 en el luminoso. En ese momento, la igualdad se apoderó del partido, con ambas ganando sus respectivos servicios. Finalmente, Elena fue superior en los últimos compases y se anotó una rotura en el duodécimo juego para poner el 7-5 y sellar la victoria.
