El noruego cayó en cinco sets (4-6, 7-5, 2-6, 6-0, 2-6) ante Zhizhen Zhang por la segunda ronda del US Open 2023. De esta manera, se enfrentará el viernes ante el wild card Rinky Hijikata, verdugo de Marton Fucsovics.
Caía de a poco la noche en Nueva York y llegaba el segundo encuentro para el vigente finalista del cuadro principal masculino, Casper Ruud. Si bien fue campeón en Estoril y alcanzó la definición de Roland Garros, el noruego viene mostrando un nivel bastante bajo en comparación a su año anterior. Entre lo más polémico, estuvo su no preparación para Wimbledon, en donde no duró ni dos partidos. La gira por norteamérica no fue buena ni mucho menos, firmando una derrota en la tercera vuelta de Toronto y en la primera de Cincinnati. Luego de vencer a Emilio Nava en su presentación en el último Major de la temporada, debía medirse ante el siempre duro Zhizhen Zhang.
Zhang se pone 2-1
El partido comenzó rápidamente a favor de Zhang, que hacía uso de su increíble potencia para mover de lado a lado a Ruud y así agujerear su defensa. Tuvo sus chances en el game inicial, no las concretó, pero sí lo hizo en el tercero y puso un 3-1 de su lado en el marcador. A partir de ahí, tuvo altibajos, pero nunca dio el brazo a torcer y sostuvo la ventaja de una manera muy clara. Los juegos fueron pasando, el noruego no le encontró la vuelta y el chinó disponía de la oportunidad para cerrarlo. Con convicción, lo hizo en cero y lo selló por 6-4.
La segunda manga fue bastante similar. Tanto el europeo como el asiatico tuvieron sus oportunidades, pero no las supieron capitalizar y todo indicaba que se definía en el tie-break. Sin embargo, sin ánimos de sorprender, Ruud apretó en onceavo y curiosamente se encontró con un set point. La eficacia que lo caracteriza lo hizo sacarlo adelante y puso tablas en 4-6 y 7-5.
Con el partido en su plenitud, las primeras emociones comenzaban a ser vistas. Más que nada tensión y frustración, especialmente del lado del noruego, que arrancaba break abajo de entrada. Zhang se encargó de sostener y así no ceder la diferencia, aunque se venía venir otro golpe de él, que exponía una clara superioridad. Justamente, unos juegos más tarde, el chino aprovechó la única chance que se le presentó y dejó sin respuestas a su contrincante, que quedó totalmente opacado. Al igual que en el primero, cuando tuvo que confirmar no perdió un punto y se adelantó por dos parciales contra uno (6-4, 5-7, 6-2).
Ruud forza el quinto, pero no tiene opciones
Con la prisa de imponer igualdad o abandonar el torneo, Ruud jugó al igual que su versión de la edición pasada. Con variantes, velocidad, seguridad e indescifrable con los efectos. Por su parte, Zhang no supo hacerle frente y le entregó en tres oportunidades su turno, sumado a la solidez que indicaba el noruego desde el servicio. A pesar de la lucha hasta el final, Ruud no frenó y sentenció el cuarto por un aplastante 6-0. Sin ningún tipo de miedo al escenario -era la primera vez que experimentaba esto-, el chino salió a jugarlo como un partido más. Con la frialdad y paciencia de sus venas, se adueñó de un par breaks en fila, y puso un pie y medio en la siguiente instancia. No obstante, aún debía afirmarlo. Si bien Ruud intentó la épica con sus últimas balas, el chino no se lo permitió y lo finiquitó a tiempo por 6-4, 5-7, 6-2, 0-6 y 6-2.