Fiel a su costumbre de no dejar tema sin tocar, Holger Rune disparó contra el material de juego y puso bajo la lupa la dureza del calendario del circuito.
Rune expone las grietas del circuito
La temporada se apaga, pero Holger Rune sigue encendido. El danés, flamante campeón en Barcelona, atraviesa un cierre de año prometedor y volvió a lucirse en el Rolex Shanghái Masters, donde alcanzó los cuartos de final. Sin embargo, lejos de quedarse en los elogios, Rune volvió a dejar titulares: criticó el material de juego, defendió su carácter dentro de la cancha y arremetió contra la exigencia brutal del calendario. Fiel a su estilo, el joven danés volvió a encender la polémica en la recta final de la campaña 2025.
Las pelotas, un problema mayúsculo
“El gran problema son las pelotitas, no creo que sean las canchas (NdR: haciendo mención a las condiciones cada vez más lentas). Algo sucedió después del Covid, creo que hubo un cambio de material y eso ha hecho que las sensaciones sean completamente distintas”.
“Son bolas que se desgastan rápidamente y a las que es complicado imprimir velocidad. Esto es algo que he hablado con otros tenistas y opinan lo mismo”.
El danés no se siente un “Bad Boy”
“Si estar dispuesto a darlo todo por ganar, y tener una gran pasión por este deporte, hacen de mí un bad boy, entonces lo asumo con gusto. Simplemente no lo veo así; creo que soy un chico que quiere ganar y al que no le importa mostrar su frustración cuando no lo hace. En Shanghai no fui el único que tuvo comportamientos reprobables”.
Rune cuestiona el exigente calendario
“Está todo muy apretado, pero siento que aún tenemos alguna capacidad de elegir qué torneos jugar. No me gusta que se haya ampliado el número de torneos ATP 500 que es preciso jugar para optar a todos los puntos y al bonus económico, lo veo innecesario. Tenemos una temporada muy larga, pero en cualquier caso, para mí es un sueño hecho realidad ser tenista profesional, así que lo disfruto de manera muy especial”.
