La tenista estadounidense Shelby Rogers superó a su compatriota Sloane Stephens por 6-4, 3-6, 6-2 tras 1h53m de juego en la primera ronda del WTA Miami Open. La No. 42 del mundo se enfrentará con la bielorrusa Aryna Sabalenka en la segunda rueda.
Shelby Rogers está pasando por un buen momento, ocupando el Top 50 en el ranking mundial y mostrando un tenis solido. En la temporada pasada no consiguió títulos, aunque alcanzó la definición en el WTA de San José y llegó a las semifinales en Hertogenbosch. También, hizo cuartos de final en Adelaida. Su 2023 comenzó superando la qualy en Adelaida 1 y Adelaida 2, segunda ronda en Australian Open, cuartos en Abu Dhabi, segunda ronda en Dubái e Indian Wells.
Sloane Stephens tuvo su momento de gloria en 2018, cuando fue No. 3 del mundo y tenía mucha proyección. Luego algunas lesiones la atrasaron y le costó volver a encontrar aquel nivel. En el 2022 la estadounidense se consagró campeona del WTA 250 de Guadalajara. Además, fue cuartofinalista en Roland Garros y en el WTA 1000 de Guadalajara. Su 2023 comenzó con derrotas continuas en Auckland, Hobart y Australian Open, cuartos en Mérida y Austin, y caída en Indian Wells.
Rogers se lo lleva en tres parciales
Shelby Rogers y Sloane Stephens se enfrentaban en la primera ronda del WTA Miami Open.
Rápido en el encuentro, Shelby aprovechó su oportunidad para colocarse dos games arriba en el score. Luego, los servicios de ambos tomaron protagonismo, ambas se pusieron solidas y no pasaron momentos críticos. Precisa y potente, Rogers logró adelantarse por 6-4 en 37 minutos.
A la inversa, en la segunda manga Sloane manejó con su devolución, supo por donde lastimar y tomar la iniciativa para colocarse 3-0. En el sexto game, Rogers escapó de dos break points para pelear el set. No obstante, Stephens se mantuvo y empardó por 6-3 en 38 minutos.
Una vez más, cada comienzo de set marcó el desarrollo del mismo. En el decisivo, Shelby volvió al mando del encuentro, recuperó la agresividad y precisión para ponerse tres games arriba. A pesar de que Stephens sostenía, el score cada vez le quedaba más lejos. Soltando una y otra vez la devolución, Rogers sentenció el 6-4, 3-6, 6-2 tras 1h53m.
