La argentina Nadia Podoroska se vino abajo después de ganar el primer set y le dice adiós al WTA de Monastir. La jugadora rosarina perdió frente a la croata Ruzic en tres parciales.
Podoroska no encontró el camino en Túnez
Después de haber conquistado el WTA 125 de Barranquilla, Nadia Podoroska (71°) cayó en un bache de derrotas, perdiendo en la primera ronda de Monterrey y en el US Open. En esta oportunidad, la jugadora argentina comenzaba su camino en el WTA 250 de Monastir para intentar sumar una nueva victoria. Su contrincante de primera ronda era la croata Antonia Ruzic (173°), quien llegaba desde la Qualy sin ceder sets. Podoroska aterrizaba en el torneo tunecino como la cuarta preclasificada del cuadro, lo que la colocaba como una de las principales favoritas. De igual manera, la rosarina se medía contra una tenista que venía con mucho ritmo y podía llegar a dificultarle el juego.
Nadia arrasa en el comienzo
El primer juego del partido se estrenó con el servicio de la croata, pero la argentina fue quien se quedó con la cifra después de concretar un quiebre. Aún así, Ruzic marcó su presencia en el duelo forzando el tenis de su rival y consiguiendo un break a su favor. Sin embargo, Podoroska estaba decidida a sacar ventaja, se plantó en el fondo soltando buenos tiros y firmó otro quiebre. Luego de confirmar la diferencia, Nadia propuso nuevas variantes inquietando a la croata para así cosechar una nueva ruptura. La argentina se hizo cargo del servicio con mucha madurez y se distanció en los dígitos con un 5-1. Ruzic no pudo hallar los espacios para atacar, Podoroska volvió a apretar desde la devolución y se adjudicó el primer parcial tras un contundente 6-1.
Ruzic toma control del partido con su tenis
Más allá de haber perdido el primer set con amplia diferencia, la croata renovó el aire para empezar con un break en el segundo parcial. Luego, Ruzic defendió lo propio con mucha audacia y logró validar la diferencia. Por su parte, Podoroska quedó algo desorbitada por la presión que ejerció su contrincante. Posteriormente, la croata elevó su nivel de tenis con autoridad y efectuó otro quiebre. Ruzic no estaba dispuesta a dialogar con la argentina, calibró el servicio de manera notable para colocarse 5-1 en el marcador. A medida que corrían los puntos, Nadia sufría constantemente y no podía acomodarse en la pista. Sin sufrir contratiempos, la croata mantuvo el balance de su juego para quedarse con la segunda manga por 6-2.
La croata tomó impulso y se llevó la victoria
En el set decisivo, Ruzic afirmó su postura desde la devolución y sembró un quiebre en el juego inicial. Sin embargo, Podoroska no quería quedar lejos en las cifras, cubrió los huecos con su defensa y recuperó el saque de inmediato. Pese a la reacción de su oponente, la croata estaba tan metida en el juego que no tuvo problemas para adjudicarse una nueva ruptura. La situación empeoró para Nadia en el quinto game, donde Ruzic se lanzó nuevamente al ataque y le arrebató el servicio una vez más. A pesar de estar dos quiebres abajo, Podoroska pudo imponer sus condiciones dejando en blanco a la croata y achicó la diferencia con un break. De todos modos, Ruzic se hizo fuerte en los demás turnos de saque para sostener la mínima ventaja y se adueñó del triunfo tras un 6-4 final.