Nuria Párrizas cayó en primera ronda de Roland Garros contra Storm Hunter con un 6-4, 2-6, 4-6 en dos horas y 11 minutos.
La primera española saltaba a escena en el segundo Grand Slam de la temporada era Nuria Párrizas. La semana previa estaba inscrita para competir en Rabat pero a causa de unas dolencias físicas decidió bajarse y estar en condiciones para estar en Roland Garros. El azar le situó ante una jugadora de la fase de clasificación en París y es la australiana Storm Hunter (Sanders) la que le tocó.
Transcurrieron mediante un primer parcial muy igualado. Dos tenistas de fondo que les gusta tener la iniciativa con el golpe de derecha. Se encontraron con puntos largos y con esa lucha desde el fondo. Estaba siendo complicado ver a una tener el dominio bajo control encontrándose con el equilibrio dentro de su protagonismo. Los turnos al servicio no estaba siendo sencillos y la primera en probar suerte iba a ser Hunter colocándose con un 4-2.
A partir de entonces, la granadina realizó un contrabreak que estuvo dentro de la disputa, y se llevó todos los juegos que restaban. Más contundencia con su derecha en el que pudo encontrar muchas definiciones. Sirviendo por el set con ese 5-4, tuvo un 30-30 pero lo asimiló de la mejor manera para conquistar un asalto que se le puso cuesta arriba.
Llega la derrota de la española
La australiana se posicionó con muchas mejores garantías con su primer golpe. Buen porcentaje de primeros que le daban la opción de poder tener mayor tranquilidad y sensaciones de poder tener pegada con su derecha. Nuria, recibió el quiebre para que Hunter se marchara hasta el 1-4. La española iba a tener más problemas en ese 2-5 con Storm siendo la que tenía más habilidades y mayor confianza por esos lares. Algún error de Párrizas que pasaría a ser importante también en ese desenlace del segundo.
Las sensaciones iban intercambiándose en ese tercer parcial. Los nervios y la tensión eran vigentes con la española siendo la primera en que aspiraba por el triunfo. Parecía disponer de mayor confianza y logró la diferencia. Sin embargo, Storm que venía de superar tres partidos de la fase previa, no se iba a rendir. Esa dinámica de triunfo le ayudó en poder gozar de las sinergias similares con las del segundo. Remontó y a nivel psicológico estuvo más concisa a la hora de poder definir. Hunter finalizó con una Párrizas que lo tuvo en sus manos pero terminó cayendo en primera ronda de Roland Garros.
