La tenista letona Jelena Ostapenko superó a la rusa Daria Kasatkina por 6-3, 6-2 tras 1h16m de juego en la final del WTA 500 de Adelaida. De esta forma, se quedó con el séptimo título de su carrera y regresará al Top Ten del ranking mundial.
Ostapenko se queda con el título en Adelaida International
Jelena Ostapenko le daba inicio a una nueva temporada en el circuito profesional, luego de un 2023 que le permitió sostenerse entre las mejores y soñar con más en lo que viene. La letona tiene un tenis muy agresivo desde el fondo de cancha y sabe que puede complicar a cualquiera. En la previa del Australian Open, comenzó en Brisbane para llegar a cuartos (se quedó con el título en dobles) y en Adelaida derrotó a Cirstea, García, Kostyuk y Alexandrova para ser finalista. Del otro lado llegaba Daria Kasatkina, que necesita recuperar su buen nivel para soñar con seguir subiendo en el ranking. Luego de hacer cuartos en Brisbane, vencía a Liu, Kalinskaya, Siegemund y W.O. de Pegula para ir en busca del título.
La letona empieza con el pie derecho
Jelena Ostapenko y Daria Kastakina se cruzaban las miradas en la final del WTA de Adelaida.
El arranque de la gran final tuvo una gran frenetismo y mucha disputa, ya que la letona salió a comandar de entrada con su derecha, encontró espacios y quebró para adelantarse. No obstante, Kasatkina no se dejó estar, se adelantó en cancha y recuperó para nivelar los números. Tras ellos, Jelena logró sostener con mucha comodidad para salir del momento de sobresaltos. Eso le dio la posibilidad de salir a buscar con agresividad y potencia, lo hizo con jerarquía y rompió nuevamente. Ostapenko no titubeó y sin matices se adelantó por 6-3 en 39 minutos.
Ostapenko se corona sin piedad
Lanzada, suelta y con un tenis totalmente agresivo, Jelena no tuvo dudas para generar impactos con gran profundidad y quebrar el servicio en el comienzo del segundo set. Esto le dio la tranquilidad de manejar las acciones a su ritmo sin desenfocarse. Para este momento, Daria sintió el impacto, ya no lograba hacerle frente al juego de su rival y empezaba a sufrir. La letona aprovechó su momento, le sacó jugo y volvio a quebrar para encaminar el título. Allí es cuando Kasatkina soltó lo último que tenía y pudo contrarrestar con una ruptura. Sin embargo, era todo de Ostapenko que sentenció el 6-3, 6-2 tras 1h16m.
