El británico superó en sets corridos (6-3, 6-0, 6-1) a su compatriota Ryan Peniston y ya está en la segunda ronda de Wimbledon. El No.40 del escalafón mundial aguarda por Tsitsipas o Thiem.
Llegaba el turno para el duelo británico en la pista central del All England Lawn Tennis and Croquet Club. Con la jornada pasada por agua, se estaba pudiendo jugar en las dos pistas principales que disponen de techo retráctil. El ídolo local Andy Murray se medía ante otro británico, que había entrado con una invitación por parte de la organización, como Ryan Peniston. A pesar de la abultada diferencia en el ranking de casi 230 puestos, pintaba un partido igualado, debido a la comodidad de ambos en esta superficie. No obstante, el claro favorito era el nacido en Glasgow.
En las semanas previas al tercer Grand Slam de la temporada, cosechó dos títulos Challenger, en Surbiton y Nottingham, y diez triunfos consecutivos. Por su parte, el oriundo de Southend-on-Sea llegaba con mucho ritmo, como nos tiene acostumbrado cada año. A pesar de disputar cuatro torneos sobre césped, sólo consiguió tres victorias. Ante Vesely, Bellucci y Humbert.
Gran victoria de Murray
Ante un Court Central repleto de fans, Murray le daba el puntapié inicial al encuentro con su servicio. Este tuvo un comienzo bastante igualado, con ambos testeando las fortalezas y debilidades de sus rivales. El primer quiebre llegó en el sexto juego y fue para el escocés. Con una ventaja de un break, Murray desplegó un gran tenis y Peniston no encontró soluciones. En un cotejo bastante físico, donde se trajeron muchas bolas, el primer set seria para el de Glasgow por 6-3. El segundo fue diferente. La única similitud, fue que Murray seguía dominando. Imponiendo su potencia desde sus golpes y adelantándose unos centímetros en la devolución, el escocés encontró la mejor forma para superar a su rival. Concretando tres roturas en fila, se puso arriba en el marcador por 5-0. A pesar de la resistencia de Peniston, Murray selló la segunda manga por un sólido 6-0.
Cediendo su saque en el primer game, era como Peniston arrancaba la tercera manga. El británico sentía que podía mostrar un mejor tenis y de eso hablaba con su equipo en el cambio de lado. Unos minutos más tarde, Murray volvió a aprovechar las falencias de su rival y lograr otra rotura, que significaba la sexta del encuentro. Con un saque ganador, el campeón en 2013 y 2016 firmó una soñada presentación por 6-3, 6-0 y 6-1.