El jugador ruso consigue la clasificación a la segunda ronda del ATP 500 de Viena tras superar a la joven promesa francesa Arthur Fils en un entretenido partido.
La primera ronda del ATP 500 de Viena dejaba un enfrentamiento de lo más interesante entre un tenista consolidado en lo alto del ranking con una promesa que sigue escalando puestos. Daniil Medvedev venía de caer en la final del torneo de Pekín ante Jannik Sinner y de una sorpresiva derrota ante Korda en Shanghái. Arthur Fils está viviendo su mejor año en el circuito ATP, asentado ya en el top 40, y llega de hacer final en Amberes, por lo que estaba confiado. El cara a cara entre ambos se estrenaba con este partido en el que el ruso partía como favorito.
Medvedev se lleva el primero
El encuentro comenzó de manera igualada, con los dos jugadores manteniendo su servicio y tratando de mantenerse en el parcial y aprovechar algún despiste del rival. Los juegos transcurrían y ninguno era capaz de asomarse a una posible rotura y las opciones de break no aparecían por ningún lado. Medvedev fue el primero en lograr tener una opción, momento que no desaprovechó para romper y colocar el 4-3 en el marcador. Desde ese momento, el ruso tiró de experiencia para amarrar sus dos saques posteriores y poner el 6-4 definitivo que le daba el primer set y la ventaja momentánea.
Daniil sella con contundencia
El segundo set no tuvo nada que ver con el primero y tuvo un único protagonista de principio a fin del parcial. El tenista ruso quebró en el primer juego de la manga al joven francés, al que se le colocaba un muro muy alto por delante. Medvedev es experto en este tipo de situaciones y lo demostró al quebrar de nuevo quinto juego para poner el 4-1 en su favor. La solidez mental y de juego del tenista ruso estaba siendo demasiado para un Fils que no encontraba la manera de volver al partido. Así las cosas, Daniil selló su pase a la siguiente ronda con un contundente 6-2.
