Davidovich Fokina consiguió un triunfo de importancia en el Master 1000 de Montreal. El español derrotó en tres sets a Medvedev y avanzó a la tercera ronda.
Davidovich da la sorpresa en Montreal
Daniil Medvedev (5° ATP) siempre es favorito en la gira norteamericana, el ruso sabe sentirse cómodo en la gira cemento y saca a relucir su mejor nivel de tenis. Este año en Montreal parte como el tercer preclasificado y eso le permitió tener Bye en primera ronda. En su debut, el campeón del US Open 2021 se enfrentó al siempre complicado Alejandro Davidovich Fokina (42° ATP) que hizo semifinal en Toronto 2023.
Con firmeza, el español toma la delantera
Desde el inicio del primer set, ambos jugadores demostraron un nivel alto de competitividad, con peloteos largos y un enfoque estratégico que mantuvo la paridad en los primeros juegos. Medvedev intentaba imponer su ritmo característico desde el fondo de la cancha, alternando entre tiros rápidos y lentos para descolocar a Davidovich. Sin embargo, el español se mostró firme, aguantando la presión y evitando errores no forzados.
El sexto juego del primer set fue un punto de inflexión. Davidovich, quien hasta ese momento había mantenido una postura defensiva, decidió cambiar de estrategia y atacar más, lo que le permitió conseguir un break crucial para colocarse 4-2 arriba. Medvedev, por su parte, empezó a mostrar signos de frustración, con una movilidad limitada y dejando varias bolas en la red. Aunque el español tuvo la oportunidad de cerrar el set con su saque en 5-3, los nervios lo traicionaron y cedió su ventaja, permitiendo que el ruso volviera al partido. A pesar de este revés, Davidovich recuperó rápidamente su compostura y, con un quiebre final, se llevó el primer set por 6-4.
Alejandro despide a uno de los favoritos
El segundo set fue un contraste absoluto respecto al primero. Medvedev salió a la cancha con una actitud renovada, buscando cortar los largos intercambios que favorecían a su oponente. Rápidamente, el ruso consiguió un quiebre que le dio la ventaja y le permitió jugar con mayor soltura. Davidovich, en cambio, comenzó a mostrar signos de desesperación, cometiendo errores no forzados que facilitaron la tarea de Medvedev, quien cerró el set con un contundente 6-1, obligando a un tercer y decisivo parcial.
El tercer set trajo consigo un cambio radical en la dinámica del partido. Tras una breve pausa en los vestuarios, Davidovich volvió a la pista con una concentración renovada y logró un quiebre temprano para colocarse 2-1 arriba. Medvedev, que había dominado el segundo set, comenzó a fallar con frecuencia, cediendo el control del partido. Con una ventaja cómoda y gestionando bien la presión, Davidovich alcanzó el 5-2 y, con su saque, cerró el partido sin mayores complicaciones, sellando una victoria por 6-2 que lo catapultó a la siguiente ronda y eliminó a uno de los favoritos del torneo.