Daniil Medvedev avanza en el Abierto de los Estados Unidos. El ruso derrotó al italiano Cobolli y se metió en los octavos de final del Grand Slam que lo vio campeón en 2021.
Medvedev se reencuentra con sus buenas sensaciones y avanza en New York
Daniil Medvedev (5° ATP) llegó sin victorias al Abierto de los Estados Unidos, el ruso no acumuló victorias en la gira norteamericana, temporada en la cual suele ganar torneos. Sin embargo, New York representa una ciudad muy especial para Daniil, lugar donde ganó su único Grand Slam, en su partido ante Flavio Cobolli (31° ATP) buscó avanzar por sexta vez a la segunda semana del US Open.
El ruso hace lo propio para ser superior
El enfrentamiento entre Daniil Medvedev y Flavio Cobolli fue una muestra clara del choque de estilos en el tenis moderno, donde la consistencia y la capacidad de adaptación suelen prevalecer sobre la explosividad y la agresividad. Desde el inicio del primer set, Cobolli dejó claro su plan de juego: aprovechar su potencia y velocidad para desbordar a Medvedev. Y durante los primeros juegos, parecía que el italiano podría poner en aprietos al número cinco del mundo. Un temprano quiebre lo colocó 2-1 arriba, aprovechando la lenta adaptación de Medvedev al ritmo del partido.
Sin embargo, Medvedev, con su característico estilo defensivo, empezó a encontrar su lugar en la cancha, situándose dos pasos detrás de la línea de fondo y devolviendo cada pelota con precisión milimétrica. El ruso logró rápidamente recuperar el quiebre y, a partir de ahí, comenzó a dictar el juego. Cobolli, en su afán por mantener la iniciativa, cayó en una serie de errores no forzados, cediendo tanto su servicio como el control del set. Medvedev, con su experiencia y frialdad, selló el primer set por 6-3.
El segundo set siguió una tónica similar, aunque Cobolli intentó ajustar su estrategia, alternando entre agresividad y paciencia. Medvedev, sin embargo, se mantuvo firme, logrando un quiebre temprano que lo colocó 3-1 arriba. Aunque el italiano mostró destellos de brillantez, especialmente al salvar múltiples puntos de quiebre en el octavo juego, la consistencia de Medvedev prevaleció. Con un sólido servicio, el ruso cerró el set por 6-4, dejando a Cobolli sin margen.
El tercer set comenzó con un Cobolli más decidido, logrando un quiebre que lo puso 2-0 arriba. Parecía que el italiano había encontrado las respuestas para el juego de Medvedev, apoyándose en su confianza renovada. Sin embargo, la falta de regularidad volvió a ser su talón de Aquiles. Medvedev aprovechó los errores de su rival para igualar el marcador en 2-2 y, a partir de ahí, ambos jugadores intercambiaron quiebres en una batalla tensa y física. Finalmente, el ruso se mostró implacable, apelando a su solidez para cerrar el set y el partido con un 6-3 definitivo.
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