El ya ex jugador de pádel ha hablado sobre los años venideros en el mundo del pádel, la importancia de las mujeres dentro de la organización de torneos y sus sensaciones tras el retiro.
Juan Martín Díaz valora el porvenir del deporte
«El Galleguito» ha acudido a su primer torneo como jugador retirado tras poner punto final a una magnífica carrera en el último torneo World Padel Tour en México hace unas semanas. Tras anunciar su retiro, se confirmó que formaría parte del grupo Reserve Padel en su misión por expandir el deporte en los Estados Unidos. Después de muchos años evolucionando el pádel desde dentro de la pista tratará de hacer lo mismo aportando su experiencia fuera de ellas. Debido a su reciente retiro, aún resulta raro verlo vestido de civil y el propio Juan Martín así lo confirma.
Premier Padel, factor clave para el desarrollo del pádel
«El futuro de este deporte es increíble en términos de lugares, organización y calidad. Hemos visto todo lo bueno que el pádel puede ofrecer, esperando que se vuelva aún más internacional. El futuro es lo que ya está haciendo el Premier Padel, con una cobertura televisiva en todo el mundo: en poco tiempo tendremos torneos en todo el planeta con toda esta calidad. Las mujeres son parte integral de los clubes y del sistema del pádel, están ofreciendo un gran espectáculo. El sector femenino siempre ha sido importante, pero ahora lo será aún más, también en el deporte, en nuestro deporte».
Evolución del juego
«Debo decir que el pádel ha cambiado mucho: incluso al hacer un ‘globito’ perfecto, hay jugadores que siguen atacando de la misma manera. Hay que ser más inteligente y por eso considero aún más la mentalidad, antes de pasar al aspecto técnico y físico. El pádel sigue siendo un deporte muy motivador y de sensaciones».
Sensaciones tras el retiro
«Es la primera vez que vengo a un torneo como ex jugador. El estadio es espectacular: es una lástima no haber podido jugar aquí, pero la decisión ya estaba tomada. Después de 30 años, es normal que me sienta extraño y que tenga que acostumbrarme a la idea de no entrenar más. Pero así es la vida, y le agradezco todo lo que me ha dado».
