Leylah Fernandez conquistó en Washington el título más importante de su carrera al vencer en la final a Anna Kalinskaya. Ya con eso detrás, se mostró mentalizada para ir por más en Montreal.
Leylah Fernandez llega con la confianza bien arriba para un nuevo comienzo en el WTA Montreal
Son días de ensueño para Leylah Fernandez, tal vez los mejores de su carrera profesional en mucho tiempo. La canadiense viene de coronar su título más importante en el WTA 500 de Washington, donde superó con claridad a Anna Kalinskaya en la final. Esa sólida actuación en la capital estadounidense no solamente se sintetiza en el partido por el título, sino que tuvo un enorme recorrido previo.
La nueva número 24 del mundo tuvo que remar para apoderarse del trofeo en DC. Empezando primero por un duelo muy complicado que pudo sacar adelante sin sufrir de más ante Maya Joint. Luego, empezaron los batacazos al ganarle a Jessica Pegula, primera preclasificada del cuadro principal. Tras eso, dejó atrás a Taylor Townsend y después se quedó con una épica batalla contra Elena Rybakina.
La satisfacción es enorme para la nacida en Montreal, que ahora llega renovada mentalmente al certamen que se disputa en su lugar de origen. Es que necesitaba un envión de confianza y volver a creer que su tenis está para cosas grandes desde lo que había sido aquella final del US Open 2021 y a casi dos años de su anterior título en el tour obtenido en Hong Kong.
Con la conciencia clara respecto de lo difícil que es llegar, pero también mantenerse, Fernandez sabe que después de una buena semana necesita construir otra igual de satisfactoria. Y por ello está con los mejores ánimos de cara a una nueva aventura por el séptimo WTA 1000 del año, donde debe iniciar su participación repitiendo adversaria de la semana anterior: en unas horas, volverá a medirse con la australiana Joint.
En diálogo con el sitio oficial de la WTA, la representante de Canadá manifestó no solamente su alegría por lo obtenido, sino que también habló de las dificultades que transitó en los años recientes y de las ganas que tiene de ir por más logros en el circuito profesional femenino.
Fernandez y el camino posterior al US Open 2021
“Jugué un tenis excelente en Nueva York, muchas de mis pelotas entraban. En algún momento, después del 2021, bajé un poco la guardia. Para ser justos, mi entrenador me lo había advertido y en ese momento, fui demasiado ingenua como para creerle”.
“Era decir: ‘No, tengo que seguir trabajando, tengo que seguir ganándome mi puesto. No va a ser fácil de ahora en adelante’. Así que después del US Open, fue difícil superarlo. Y sigue siendo difícil, porque seguimos ligados a ese resultado hasta que consigamos otro buen resultado”.
Sobre el período de dos años sin haber podido ganar un título
“Han sido un par de años muy largos, con muchos altibajos. Obtener este título es genial, no solo para la confianza y la seguridad en una misma, sino también para todo el equipo y la familia. En los últimos dos años, hemos pasado por muchos momentos difíciles. Este trofeo demuestra cuánto han luchado. Y me demuestra que si ellos pueden superar sus dificultades, yo puedo hacerlo en un pequeño partido de tenis. Ese es el objetivo y la mentalidad”.
El difícil trayecto que tuvo que atravesar para coronarse en Washington
“Me enfrenté a rivales muy duras, desde la primera ronda hasta la final. Maya (Joint) es una rival muy dura y ha tenido un año increíble. Jugar contra Jess (Pegula) en Washington nunca es fácil. Le encantan las pistas duras y ha tenido muy buenos resultados aquí. No me iba a regalar nada”.
“Taylor fue otra batalla, tanto física como mentalmente. He jugado dobles con ella y somos muy buenas amigas, así que, dejando eso de lado, no fue fácil. De regreso al vestuario yo estaba con calambres y le dije: ‘Me mataste’. No iba a ser un torneo fácil desde el principio, así que superar a todas esas rivales y desafíos tan duros fue genial”.
La mentalidad de Leylah de cara a lo que se viene
“Definitivamente el título ayuda un poco. Nos da un buen impulso para torneos más importantes. Jugar contra grandes jugadoras en Washington, porque no fue un cuadro fácil, es una buena sensación para conseguir mi primer WTA 500. Espero poder mantener el impulso en los próximos torneos, pero también mantener los pies sobre la tierra y no olvidar que hay una nueva amenaza cada semana. Y que simplemente tenemos que empezar desde cero”.
