El tenista español Martín Landaluce cayóó al japonés Taro Daniel por 1-6, 7-5, 6-2 tras 2h19m de juego en la primera ronda del ATP 250 de Umag. De esta manera, el No. 113 del mundo se medirá con su compatriota Roberto Carballés Baena en la segunda rueda.
Martín Landaluce está dando sus primeros grandes pasos en el circuito, disfrutando de una gran juventud y buscando experiencias. En la temporada pasada su andar tuvo presencia casi en su totalidad en el circuito juniors, aunque recibió invitaciones para disputar Challengers. Su 2023 marca semifinales en los ITF de Manacor, Córdoba y Bourg-en-Bresse. La organización del ATP de Umag le dio un wild card para que dispute el evento. Su primera ronda no era para nada sencilla, ya que del otro lado llegaba Taro Daniel. El japonés se adapta con su tenis a cualquier superficie, y si bien está lejos de su mejor versión, siempre es muy peligroso. Su temporada tiene unos cuartos en Acapulco y Cagliari, como lo más resonante, así como una tercera ronda en Indian Wells y Miami.
Landaluce se despide en el debut
Martín Landaluce y Taro Daniel se cruzaban las miradas en la primera ronda del ATP de Umag.
La primera manga fue un monólogo absoluto del joven español, que salió a la cancha a golpear la mesa con sus tiros potentes, y un gran saque. Después de un eterno tercer game, en el que creó tres break points, Martín rompió el servicio para desnivelar. Tras ello, el nipón se vio en total pérdida, sin encontrar el rumbo y siendo totalmente avasallado. Por su parte, Landaluce desplegó un tenis fenomenal y se lo llevó por 6-1 en 39 minutos.
Después de una primera manga en la que le costó muchísimo entrar en juego, el nipón elevó su intensidad e inició fino el segundo set. Con mucha experiencia y golpes de jerarquía, escapó de break points en el cuarto juego para seguir con vida. Esa oportunifad que se le escapó fue muy dura para el español, quien de a poco empezaba a mosotrar cierto deficit. Luego de un periodo en el cual estuvierin firmes con el saque, Taro apretó con la devolución y quebró. Tras el descanso, Daniel igualó por 7-5 en 1h07m.
Lanzado, suelto y muy amoldado a las condiciones de la cancha, el nipón salió decidido y preciso a comandar el set decisivo. Con total seguridad y autoridad desde su derecha, se anotó con dos quiebres para encaminarse. Cuanfo no se esperaba, la lluvia llegó para suspender momentaneamente las acciones. Luego de una media hora sin tenis, Landaluce intentó remontar, pero Daniel tuvo mu ha seguridad y selló el 1-6, 7-5, 6-2 tras 2h19m