La pareja asiática superó (1-6, 7-6, 6-1) a Fernandez/Townsed y se coronaron del dobles femenino de Roland Garros.
Tan solo perdiendo un set Hsieh y Wang pisaban su primera final de Grand Slam. En dos enormes semanas, supieron vencer a muy buenas parejas. Entre ellas, seis de siete posibles fueron preclasificadas. Por el otro lado, Leylah Fernandez, subcampeona del US Open 2021 en singles, y Townsed llegaban como las décimas favoritas a la capital francesa. No tuvieron un camino facil, y se complicó más aun, cuando debieron enfrentar a Gauff/Pegula, #2 y #3 del ranking de duplas. No fue un problema para la canadiense y la estadounidense, que las apabullaron en sets corridos (6-0, 6-4).
Un set para cada lado
Ante un Philippe Chatrier semi vacío, el encuentro daba inicio. Ambas parejas arrancaron encendidas desde el minuto uno, y eso quedaba demostrado en el primer juego, donde Fernandez y Townsed tuvieron dos bolas de quiebre y no las pudieron concretar. Sin embargo, un game más tarde, no dejaron pasar la oportunidad y lograron dar el primer paso. Al saque, la pareja norteamericana se mostró muy contundente, y confirmo la rotura en cero. Tras varias desatenciones de las asiáticas, Fernandez y Townsed dieron nuevamente el golpe en la mesa y consiguieron otro quiebre para adelantarse 4-1. Sin ningún inconveniente, Fernandez y Townsed mantuvieron su saque, y nuevamente en cero, rompieron el de sus rivales para llevarse el primer parcial por un abultado 6-1.
El segundo comenzaría de una manera muy similar, pero esta vez con las asiáticas dominando. Hsieh y Wang sumarían su primer quiebre del partido tras un pobre turno de servicio de sus rivales. Tuvieron que pasar diez juegos para que Fernandez y Townsed pongan tablas. Les costó mucho, pero el gran esfuerzo les dio resultado. Sin sacar diferencias, el segundo set se iba al tie-break. Las asiáticas apretaron el acelerador en el momento más oportuno y se hicieron de la segunda manga por 7-6(7-5).
El duelo se define en el último set
Empezaba el tercer y último set con una cancha central un poco más llena y un ambiente de definición. Al igual que en el anterior, Hsieh y Wang tomarían rápidamente la ventaja con un quiebre en el segundo juego. Ya con esa mínima diferencia, las asiáticas se relajaron y comenzaron a jugar sin presión. A pesar de la lucha que propinaban las norteamericanas, Hsieh y Wang se hacían muy fuertes con su saque. Salvando tres bolas de quiebre, las asiáticas se hicieron de un juego muy crucial y se adelantaron 4-1. Con un cansancio notable y una frustración clara, sus rivales nuevamente cedieron su saque y le dieron la chance a Hsieh y Wang de servir para campeonato. A las asiáticas no les pesó y firmaron una gran remontada por 1-6, 7-6 y 6-1.