Hugo Gaston es el nuevo campeón del Challenger de Roanne al vencer en tres sets al suizo Henri Laaksonen por 6-7(6), 7-5, 6-1.
Roanne acogía la final del torneo Challenger, y lo hacía con presencia local gracias a un Hugo Gaston que demostró un muy buen nivel a lo largo de toda la semana en las pistas techadas del país galo. La zurda del joven jugador francés fue una incursión para unos rivales que no han sabido frenar el tenis variado y vistoso del jugador galo. Delante de él estaba un Henri Laaksonen que arrancó la semana con dudas físicas tras su retirada en la final del Challenger de Hamburgo, pero que finalmente pudo recuperarse al 100% y demostrar su buen hacer en este tipo de torneos para llegar a la final.
El tenista suizo fue el que comenzó mandando en el partido al llevarse un primer set que tuvo completamente perdido, y en donde finalmente se pudo aprovechar de las debilidades de Gaston en los momentos claves de la primera manga. Laaksonen estuvo a merced durante toda la primera manga, pero en el desempate decisivo supo sacar adelante su mayor consistencia ficha para adelantarse en el encuentro a costa de un errático Gaston.
Hugo Gaston se lleva el trofeo
El suizo no tardó en aprovechar su buen momento para consolidar su ventaja con un break a comienzos del segundo set que parecia ser decisivo en el encuentro. Sin embargo, si hay algo que caracteriza a Gaston es su capacidad de agarrarse a la pista como pocos, y eso le permitió recuperar el break para igualar la contienda a mediados del segundo set. El tenis vistoso del jugador galo fue vital para que Hugo se terminase llevando el segundo set a costa de un Laaksonen que bajó su nivel ante el buen hacer del francés al otro lado de la red.
La tercera manga arrancó con un Hugo Gaston desatado y decidido a demostrar el porqué de su calidad. Rápidamente logró una rotura de servicio que dejó claro que el francés iba camino de la victoria. La zurda de Gaston fue ganando terreno, y junto a sus golpes de dejada y a su buen hacer ante las embestidas de Laaksonen fue haciéndose más y más grande frente a un Henri que veía cómo cada vez la victoria se le ponía más difícil con sus errores desde el fondo de la pista. Finalmente, el tenista galo se coronó como campeón del Challenger de Roanne tras superar uno a uno a sus rivales a lo largo de toda la semana y demostrar que es un rival complicado sea la superficie que sea.