Tomás Etcheverry necesitó de casi tres horas para poder superar su partido de primera ronda en el China Open al derrotar a Lloyd Harris con un 6-7(5), 7-6(4), 6-3.
El jugador argentino Tomás Etcheverry afrontaba su segunda semana de competición en tierras chinas. La pasada en Zhuhai, consiguió alcanzar los cuartos de final y ahora en la capital del país que goza de un cuadro con un nivel muy alto, se enfrentaba ante el jugador proveniente de la fase previa, Lloyd Harris. Era la primera vez que se enfrentaban en un choque oficial y lo hicieron duro y ajustado.
Etcheverry se afianza en un duelo de muy pocas oportunidades
Cabalgaron en un parcial donde los turnos al servicio fueron inmaculados. No se presenciaba que pudiera haber un mínimo de resquicio por ninguna de las partes. Muy concentrados y de manera holgada fueron sumando. En el undécimo juego, con el argentino sirviendo se vivió el primer deuce pero lo resolvió. Por tanto, caminaron hasta el tie-break. El patrón de ese desenlace fue bastante similar a lo que aconteció el asalto, pero el sudafricano logró estar más resolutivo. Un importante mini break en el momento oportuno le dio la ventaja de situarse por delante.
El número 31 del mundo no quiso bajarse del rendimiento que había proyectado y la dinámica fue idéntica Llegaron a la resolución de la muerte súbita sin que se asomara ninguna bola de quiebre mientras que Etcheverry volvió a tener que afrontar un juego al servicio en el deuce. El argentino, por su parte, logró cambiar el rumbo adelantándose rápidamente con un mini break vital para sus opciones. Lo consiguió mantener y cuando llegó el instante de cerrar lo ejecutó a la perfección.
Fue una dosis muy alta la que recibió para su confianza alcanzando este tercer set. Siendo un partido donde las oportunidades apenas eran inexistentes, el último asalto iba a ser muy psicológico. La primera bola de quiebre que se vivió fue favorable al argentino pese a no poderla cosechar. No obstante, en el próximo juego, viendo las orejas al rival, iba a ser más fácil cazarlo y consiguió situarse por delante.
La situación parecía marchar por un camino idílico, pero la cita todavía tenía que dar a Harris otra oportunidad. Para él también apareció una bola de quiebre, pero siendo uno de los momentos más importantes del partido, Tomás lo salvó y seguidamente cerró su turno. Minutos después, llegó la hora de la verdad. El instante en el que su servicio le concedía pasar esta primera prueba. Entraron en un comprometido momento con el 30-30, pero sumando ese punto, a la primera bola de partido, Etcheverry consiguió derrotar a Harris en el China Open.
