Novak Djokovic logra elevar el nivel para vencer al peruano Juan Pablo Varillas (6-3, 6-2, 6-2) en su duelo por la cuarta ronda de Roland Garros. El serbio será rival de Khachanov.
Novak Djokovic disputaba el cuarto duelo en Roland Garros. En octavos de final le tocaba medirse ante una de las revelaciones del torneo, el peruano Juan Pablo Varillas, un jugador que había devuelto a su país toda la ilusión en un Grand Slam. Varillas llegaba de tres grandes partidos en los que había superado a Shang, Bautista y Hurkacz. Ahora quería soñar con la campanada del torneo y eliminar al jugador que más veces ha estado en el número uno del ranking ATP. Todo el favoritismo recaía en un Djokvoic que había tenido que exprimirse al máximo ante Davidovich en su último duelo.
Era el primer enfrentamiento entre ambos y el ganador se aseguraba un puesto entre los ochos mejores del cuadro masculino en esta nueva edición.
Djokovic toma la primera ventaja
El partido comenzaba con Djokovic al saque, ya teniendo que salvar una bola de break en ese primer juego, para suponer un duelo ajustado. Rápidamente el camino se puso totalmente favorable a Nole, dominante en los rallies ante un Juan Pablo que no lograba tener esa precisión de los partidos anteriores. El propio serbio tomaría dos quiebres seguidos para ponerse 4-0 arriba, cuando iba a llegar el primer break para Varillas, descontando en el marcador y sumando confianza. Con esa diferencia, y a pesar de tener que afrontar otra bola para quebrar, Djokovic ganó el primer set por 6-3.
El tercer cabeza de serie empezaría también de la mejor manera el segundo set, volviendo a quebrar de arranque, para no dejarle la iniciativa al peruano. En este parcial cambiaría un poco la dinámica, sin tanto ritmo y con turnos de saque más contundentes. Otra vez Novak tomaría un doble quiebre de ventaja para encaminar el 2-0 en sets. Sin problemas con su servicio, la segunda manga también fue para el balcánico por un contundente 6-2.
Nole lo cierra por la vía rápida
Djokovic sabía que no tenía que bajar la intensidad y así dejar al peruano sin respuestas. Para Varillas todo era frustración, más allá de que en sus expresiones se mantenía muy bien enfocado, sin irse del partido. Nuevamente una tónica parecida a los sets anteriores, en este tercero, y el bicampeón de Roland Garros sacaba dos roturas de diferencia, mostrando un nivel muy alto de precisión y calidad de tiros, frente a un Juan Pablo que si bien hacía su partido, no tenía cómo poner en aprietos a su rival. Ya en una desventaja considerable, el de Lima logró mantener su servicio con buenas sensaciones para ponerse 2-5, y aferrarse al milagro de una remontada, al menos en este parcial. Sin embargo, Djokovic no dejaría opciones, sentenciando su victoria con otro 6-2, ahora final.