Novak Djokovic se retrotrajo hacia los tiempos de sus grandes duelos con Rafael Nadal y dejó algunas impresiones al respecto. El serbio habló sobre la elevada exigencia que siempre le supuso enfrentar a uno de sus más importantes rivales en las pistas.
Djokovic recuerda sus formidables duelos con Nadal
Novak Djokovic y Rafael Nadal han protagonizado han hecho historia en el tenis. No hay dudas, cuando se habla de los mejores de la historia, que hay que mencionar sus nombres al igual que el de Roger Federer. Y es que, además de todo lo que han conseguido en sus carreras profesionales, los partidos entre ambos han sido verdaderamente alucinantes y aun se sigue hablando de muchos de ellos.
En uno de los historiales más prolíficos que tuvo la ATP, Nole y Rafa se enfrentaron 60 veces con un saldo de 31 victorias para el serbio y 29 para el balear. Muchas de esas batallas fueron espectaculares, pero tal vez la que más se recuerda es esa final del 2012 en el Open de Australia, que sigue siendo la más extensa con una duración de cinco horas y 53 minutos. Una función épica, en la que tuvieron que darles sillas a los dos durante la premiación.
Antes del retiro del español, la última vez que cruzaron sus caminos de manera oficial fue el año pasado en los Juegos Olímpicos de París, con triunfo de Novak. Aunque más adelante se vieron las caras en el Six Kings Slam. Aun hoy el tenista balcánico recuerda con palabras muy elogiosas esos enfrentamientos. Incluso por estos días, en los que encara como objetivo volver a ganar el US Open, le dedicó un tiempo a hablar de este pasado glorioso.
En efecto, Djokovic estuvo en el podcast de Jay Shetty y allí habló largo y tendido sobre aquellos días. En el diálogo apareció una gran valoración hacia su rival y también el reconocimiento de lo complicado y exigente que era tener que enfrentarlo.
Aquella final en Australia
“Nadal fue mi rival más temible físicamente. Jugamos la final más larga de la historia de los Grand Slams en Australia. Cinco horas y 53 minutos, recuerdo. Así que fueron casi 6 horas de una batalla agotadora. Recuerdo la ceremonia después del partido, estábamos escuchando los discursos de los patrocinadores y demás, pero en un momento los dos nos inclinamos”.
“Veía sus piernas temblar, las mías también temblaban. Alguien nos vio y nos trajeron sillas y agua, y así terminamos la ceremonia. Cuando me quité las zapatillas en el vestuario, tenía sangre en los calcetines. Ni siquiera podía caminar” recoge el medio Eurosport.
Lo que significaba enfrentar a Nadal en tierra batida
“En tierra batida, la superficie más lenta, jugar contra Nadal es uno de los desafíos más grandes que ha existido en nuestro deporte. El estaba en todas las bolas y yo también era un excelente defensor, siempre en muy buena forma física. Siento mucho orgullo y satisfacción de haber tenido esta rivalidad con él. No solo escribimos la historia de nuestro deporte, sino que también nos mejoramos mutuamente”.
