Novak Djokovic mantiene viva la ilusión de ganar su Grand Slam número 25 en el US Open. El serbio se impuso en cuatro mangas ante el británico Cameron Norrie y se instaló en los octavos de final del torneo estadounidense.
Djokovic se codea con los candidatos en Nueva York
Novak Djokovic, máximo ganador de Grand Slams y flamante campeón en Ginebra, continuaba su camino en el US Open tras imponerse con autoridad a los locales Learner Tien y Zachary Svadja. El serbio, que este año eligió dosificar su calendario y aun así alcanzó semifinales en Roland Garros y Wimbledon, buscaba extender su buena racha en Nueva York, donde ya levantó el trofeo en cuatro ocasiones. En tercera ronda se citaba con el británico Cameron Norrie, que venía de eliminar al argentino Francisco Comesaña. El historial entre ambos reflejaba una clara supremacía de Djokovic, vencedor en los seis enfrentamientos previos, aunque Norrie llegaba con la misión de dar el golpe en la Gran Manzana.
El serbio aprovecha el quiebre y se lleva el primer set
Los protagonistas se presentaron en la escena con un tenis impecable, sin conceder puntos en los juegos de servicio y estableciendo las primeras cifras con autoridad. En el tercer game, Djokovic desveló sus capacidades en la devolución, generando amplitud y forzando puntos extras para incomodar a Norrie. Firme en lo propio, el serbio no daba oportunidades en su turno de saque, cosechando puntos con total claridad. Nole fue tejiendo sus virtudes desde el resto, produjo aceleraciones con su revés y se lanzó al ataque para firmar un quiebre en el séptimo juego. Después de consolidar la diferencia, Djokovic recibió asistencia médica por un dolor en su espalda, pero pudo regresar al terreno para cerrar el set por 6-4.
Norrie acepta el reto y se queda con el desempate
La segunda manga también arrancó de forma convincente para los tenistas presentes, quienes se desenvolvieron muy bien en los primeros turnos de saque. Djokovic no mostraba falencias en su tenis y exprimía su jerarquía para tener el control en los intercambios. Por su parte, Norrie realizaba un buen trabajo con sus herramientas, abriendo la cancha y produciendo ataques efectivos. En el séptimo juego, el serbio hizo los deberes en el retorno, jugando al error del británico para crear tres chances de quiebre, aunque no pudo marcar la diferencia. A medida que transcurría el partido, Novak presentaba molestias físicas, mostrándose incómodo en los peloteos largos.
Sin embargo, el serbio cumplió con su parte y se mantuvo lúcido en el desarrollo, sacando provecho de sus cualidades para llevar la definición al tiebreak. En el desempate, Norrie fue mucho más efectivo y logró mantener la concentración para adueñarse del segundo parcial.
Novak despliega su categoría para tomar la delantera
En el inicio del tercer asalto, el jugador inglés pudo doblegar la propuesta de Nole y concretó su primera ruptura en la contienda. Pese al traspié inaugural, Djokovic reaccionó rápidamente, jugando con sabiduría en la devolución y recuperando el saque tras una doble falta de su rival. Posteriormente, en el cuarto juego, el serbio volvió a lucirse en el retorno, neutralizando los tiros de Norrie para conseguir un nuevo quiebre. Acto seguido, Novak se hizo cargo del servicio, recomponiéndose de un 15-30 incómodo y subrayando su oficio para colocarse 4-1. La superioridad intelectual de Djokovic le permitió sostener la ventaja, respondiendo con claridad en los momentos importantes, y firmar otro break para quedarse con el tercer set por 6-2.
Djokovic manipula el partido y obtiene la victoria
Tras ganar el tercer parcial, el serbio calibró sus herramientas notablemente, arrancando con el pie derecho en el cuarto capítulo. Djokovic se mostró lúcido en el resto, manejando el ritmo con diferentes variantes y forzando el error en el británico para establecer una ruptura. Luego, Nole presentó un turno de saque sin fisuras, aclarando el panorama con un 3-0 a su favor. Norrie no lograba molestar con sus ejecuciones y veía cómo las cifras se alejaban en el marcador. El partido se jugaba a la velocidad que imponía el serbio. Con los dígitos en su poder, Djokovic no dio tregua en su juego de servicio y certificó su boleto a octavos de final con un 6-3 final.
