Tomás Etcheverry no estuvo a la altura en el ATP de Roma y se despidió en primera ronda. El argentino fue desbordado de manera categórica por el serbio Djere, cayendo en sets corridos.
Djere se interpone en el debut de Etcheverry en Roma
El camino de Tomás Etcheverry (51°) conducía directamente al Máster 1000 de Roma después de lo que fue su paso por el Mutua Madrid Open, donde fue superado por Lorenzo Musetti. El tenista argentino ha conseguido solo cinco victorias sobre tierra batida en la temporada y ha caído varios escalones en el ranking mundial, saliendo del top 50. En busca de un triunfo de respaldo, Etcheverry se hacía presente en el Nicola Pietrangeli para medirse con el serbio Laslo Djere (64°), campeón del Chile Open. El balcánico se había retirado en la segunda ronda de Madrid, lo que generaba cierta duda sobre su estado físico para este partido.
Djere plasma su sabiduría en la pista
En el amanecer del partido, el jugador argentino debió lidiar con dos bolas de break que fabricó su rival, logrando sacar a flote su primer turno de saque. Djere, por su lado, estrenó su servicio con convicción, plasmando un juego pulcro desde la línea de base. Ya en el tercer juego, el serbio desprendió sus virtudes en la devolución, dictando los puntos y consiguiendo un quiebre. Firme en lo propio, el balcánico exprimió sus recursos para validar la ruptura, sin contratiempos. Etcheverry trataba de generar tiros rápidos desde atrás, pero no cambiaba la estrategia y permitía que el serbio tome la iniciativa.
Los golpes de Laslo corrían con mayor velocidad, produciendo daños colaterales en el área del argentino, quien no podía afirmarse en el terreno. Con un revés inmaculado y un juego solvente, Djere se hizo cargo de las riendas, subrayando otra ruptura para ganar el primer set por 6-3.
El serbio no da oportunidades y tacha al argentino
Después de un primer asalto impecable, el tenista serbio arrancó firme en la segunda manga, inaugurando el score en su turno de saque. Acto seguido, el balcánico desprendió sus armas en el resto, dejando sin opciones al argentino y capitalizando un quiebre rápido. Luego, Djere hizo valer sus cualidades, mostrando un nivel extraordinario para sustentar la ruptura, colocándose 3-0. La propuesta de Etcheverry no daba frutos ante el juego del serbio, quien se encontraba en plena forma y tenía muchos trucos bajo la manga. Djere siguió exponiendo lo mejor de su tenis, doblegando al argentino en todos los aspectos, y se adjudicó un quiebre adicional para adueñarse del triunfo por 6-3, 6-2.