El argentino Facundo Díaz Acosta se despidió en la primera ronda del ATP 500 de Río de Janeiro con una derrota en tres sets ante el local Thiago Monteiro, dejando otra mala imagen en Sudamérica.
Díaz Acosta no supo gestionar la ventaja en Brasil
Facundo Díaz Acosta (119°) arribaba en Río de Janeiro para disputar el torneo más grande que existe en Sudamérica. Después de una dolorosa derrota en la primera ronda del ATP de Buenos Aires, Díaz Acosta buscaba recuperar buenas sensaciones en el Río Open. El argentino salió del top cien luego de caer ante Seyboth Wild en el Argentina Open y llegaba golpeado al ATP 500 de Río de Janeiro, donde debía medirse con el local Thiago Monteiro (99°). El tenista brasilero aceptó una Wild Card para participar en el certamen y tenía la ilusión de superar la primera instancia, aprovechando el flojo momento de su rival. Era la primera vez que se enfrentaban en esta categoría.
El argentino pega rápido y sostiene la ventaja
El partido comenzó de manera positiva para el jugador argentino, quien estrenó el servicio con claridad para después destacarse en la devolución, consiguiendo un quiebre temprano. Monteiro intentó reaccionar en el tercer juego, generó una chance de break, pero Díaz Acosta supo defenderse y validó la ruptura. Con una ventaja de tres números, Facundo se afianzó en el terreno, plasmando un juego sólido que le permitió consolidar la diferencia y controlar el encuentro. Díaz Acosta se mostró fuerte en la toma de decisiones, hizo un gran trabajo en lo propio y selló el primer set por 6-3.
Monteiro recalibra su tenis y nivela las cifras
A diferencia del primer set, el tenista brasilero comenzó con mayor énfasis en su juego, mostrando sus cualidades sobre la arcilla y desarticuló a su oponente para concretar un quiebre en el segundo game. Luego, el argentino pudo confrontar a su rival desde el retorno, fabricó una chance de quiebre, pero Monteiro sostuvo su servicio, colocándose 3-0. El jugador local parecía estar más cómodo en la contienda, sus tiros corrían con mayor velocidad y dañaban a Díaz Acosta, quien logró eludir dos bolas de break en el cuarto juego. Más allá de los intentos del argentino por recuperarse, Monteiro compactó sus herramientas y presentó un tenis efectivo para ganar el segundo parcial por 6-3.
El brasilero halla la victoria en el desempate
En el inicio del último asalto, Monteiro presionó al argentino, creando una ocasión de break, aunque sin poder romper el servicio. Desde ese primer juego, los protagonistas se mantuvieron fuerte en el desarrollo, sin sufrir controversias. Los juegos fluyeron con velocidad, no se produjeron oportunidades de ruptura y todo se definió en un desempate. En el tiebreak, Thiago Monteiro afinó sus golpes, tomó las riendas con su tenis, encadenó puntos y se quedó con la victoria en tres sets.
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