Francisco Cerúndolo jugó de menos a más para conseguir el pase a la segunda ronda del Abierto de los Estados Unidos. El argentino venció a Ofner en cuatro sets y avanzó en New York.
Cerúndolo tiene un buen debut en New York
Francisco Cerúndolo (29° ATP) no llegó con las mejores sensaciones al último Grand Slam de la temporada. El argentino llegó a New York sin victorias sobre canchas rápidas en la gira norteamericana. A pesar de eso, logró sacar adelante un partido que se le complicó contra Sebastian Ofner (58° ATP).
El austriaco se impone en el inicio
Francisco Cerúndolo llegó a Nueva York con dudas, reflejo de su reciente trayectoria en torneos previos. Esta incertidumbre se manifestó en el inicio de su partido de primera ronda contra el austriaco Sebastian Ofner. Cerúndolo comenzó errático, lo que permitió que Ofner tomara rápidamente el control, logrando un quiebre de entrada y situándose 3-0 arriba. El argentino, incómodo, no encontraba la solidez en sus golpes y cedía terreno con errores no forzados. Sin embargo, a medida que los juegos avanzaban, Cerúndolo comenzó a sentirse más asentado. Con una mejora en su movilidad y en su golpeo, consiguió devolver el quiebre y equilibrar el marcador 4-4.
A pesar de esta recuperación, el austriaco mantuvo su intensidad. Ofner jugó con confianza, aprovechando cada error de su rival y forzando a Cerúndolo a situaciones comprometidas. Al final, un nuevo quiebre en el momento decisivo permitió que Ofner se llevara el primer set 7-5.
El argentino vino de abajo para llevarse el match
El segundo set comenzó de manera similar, con Ofner dominando y adelantándose nuevamente 3-0. Sin embargo, Cerúndolo, lejos de rendirse, se aferró al partido. Encontró regularidad con su derecha y comenzó a sacar provecho de su servicio, que le permitió ganar puntos rápidos. A medida que mejoraba su confianza, el argentino equilibró las acciones y se ubicó 3-3. En este tramo, Cerúndolo impuso su ritmo, golpeando con mayor profundidad y moviendo a Ofner de lado a lado. Con esta estrategia, cerró el set 6-4 y empató el partido.
El tercer set fue una auténtica batalla mental. Ninguno de los dos jugadores parecía ceder terreno, pero fue Cerúndolo quien rompió la igualdad con un quiebre clave en el quinto juego para adelantarse 3-2. Esta ventaja, aunque mínima, fue gestionada de manera impecable por el argentino, quien se mostró sólido y paciente para cerrar el set nuevamente 6-4. Con las buenas sensaciones del tercer set, Cerúndolo arrancó el cuarto parcial con fuerza, logrando un rápido quiebre para colocarse 2-0. A partir de ahí, la intensidad de Ofner comenzó a disminuir, su lenguaje corporal revelaba frustración. Cerúndolo aprovechó esto y, con otro quiebre, selló el set 6-2 y, finalmente, el partido.