El español presentó batalla en los octavos de Marrakech, pero poco pudo hacer frente al envión del cierre que tuvo su rival y se fue eliminado. Tallon Griekspoor enfrentará a Mattia Bellucci en los cuartos de final.
El prize money del ATP Marrakech
Pablo Carreño se despide en la segunda ronda del ATP de Marrakech
Pablo Carreño tenía por delante un duro compromiso en la segunda ronda del ATP de Marrakech. Tras haber superado con autoridad el debut ante Younes Lalami Laaroussi, debía verse las caras con el número 1 del cuadro principal: Tallon Griekspoor, que ingresaba adelantado para realizar su debut sobre arcilla directamente en los octavos de final del certamen.
El español, que en febrero se había quedado con las dos coronas de los Challengers disputados en Tenerife, pretendía seguir sumando sensaciones positivas en el arranque de la gira de tierra batida. Eso sí, le tocaba un rival que venía de acumular victorias pesadas y de meterse en los cuartos de final de Indian Wells como última actuación. Entre ambos ya había un duelo previo, que había sido en el Open de Australia 2022 y con triunfo para Carreño.
Griekspoor rompe la paridad en el tiebreak
El arranque del partido permitió ver altibajos en ambos jugadores. Hasta los cinco primeros games, cada uno contó con dos oportunidades de quebrar a su rival, sin poder capitalizar ninguna. Griekspoor fue quien trató de tomar la iniciativa, pero fue acumulando cantidades similares de tiros ganadores como de errores no forzados al intentar ganar los puntos con pocos impactos.
A partir del séptimo game, tanto Carreño como su adversario tuvieron pocos problemas para mantener sus servicios y la paridad se sostuvo prácticamente sin sobresaltos hasta el tiebreak. En dicha instancia, el neerlandés se mostró muy agresivo desde las devoluciones e implacable con su servicio para tomar distancia y llevarse el primer set por 7-6 (1) en 59 minutos.
Carreño despierta a tiempo y se recupera
Los primeros juegos del segundo set presentaron dificultades para el de Gijón, aunque logró sortearlas. Le quebraron el servicio en el primer game, pero lo recuperó de forma inmediata para el 1-1. En el siguiente turno, remontó un 0-40 y otra chance más en la ventaja para sostener y ponerse 3-2. Ese momento significó un punto de inflexión en el desarrollo del parcial.
De estar contra las cuerdas, Carreño tomó envión y pudo volver a quebrar a su oponente, esta vez para ponerse arriba. No solo que exhibió mayor confianza, sino que pudo ascender ante el bache en el que ingresó el número 37 del mundo, cada vez más errático. Así las cosas, ese break en el sexto game fue la diferencia suficiente para apoderarse del segundo por 6-3 y poner todas sus esperanzas en el tercero.
Levantada de Griekspoor para ganar el partido
Con un arrojo de tenacidad, Griekspoor salió al set decisivo con la intención de dar vuelta la página y dejar otra impresión. El segundo juego tuvo reminiscencias de lo que había sido aquel tiebreak: atacando con firmeza desde las devoluciones, golpeó rápido para quedarse con el saque del ibérico y nuevamente ratificar con el propio para estampar el 3-0.
A partir de ese momento, el de Haarlem se respaldó sobre uno de los puntos fuertes de su juego: el servicio. Acortando los puntos y yendo al ataque, ya con una clara mejora en la calidad de su tenis, consiguió sostener las riendas del partido hasta que sentenció las cosas por 7-6 (1), 3-6 y 6-3 al cabo de 2 horas y 23 minutos para avanzar a los cuartos de final de Marrakech.