Los tenistas argentinos, Pedro Cachín y Hernán Casanova, firmaron un balance desigual en sus respectivos estrenos en el ATP Challenger 125 de Sevilla.
En el último año, Pedro Cachín mostró una evolución notable, que le permitió ingresar al lote de los cien mejores y afirmarse en el circuito mayor. Sin embargo, el comienzo de esta no fue para nada sencillo, ya que pecó ante la experiencia de sus rivales y afrontó una extensa racha de derrotas. Con mucha madurez logró salir adelante y conquistó su primer título ATP en Gstaad, lo que significó un peso menos en su carrera. Más tarde, prefirió saltarse los torneos previos al US Open y llegó sin preparación, lo que fue una desventaja ante Ben Shelton. Esta semana, en suelo español, debía medirse al italiano Raúl Brancaccio, No.167 del mundo.
Cachín trabaja para avanzar
El inicio tuvo como protagonista al cordobés, que en los primeros juegos mostraba su precisión y potencia, para rápidamente adelantarse 2-0. A partir de allí, redujo un poco la intensidad y se concentró en sus turnos, donde no dio chances. Finalmente en el octavo, el italiano se equivocó, no pudo recuperarse y cedió el primero por 6-2.
Durante el segundo, Brancaccio elevó su nivel, tomó mayores riesgos y, tras un vaivén de quiebres, puso en jaque a Cachín. En los games cruciales, hizo uso de su servicio y logró igualar el score previo al tie-break. En la manga definitiva, Pedro recuperó dominancia, le tiró la chapa de Top 100 y, con una sola rotura, marcó la diferencia necesaria. Tras dos horas exactas de duelo, selló la victoria 6-2, 5-7 y 6-3. Por ello, enfrentara al francés Calvin Hemery para el pase a los cuartos de final.
Casanova abandona en el set inicial
Hernán Casanova es la clara muestra de que si las cosas se hacen con esfuerzo, dedicación y trabajo siempre hay recompensa. En una nueva semana, el argentino llegaba a Sevilla con intenciones de sacar adelante una temporada delicada, que se vio afectada por problemas físicos. Por la primera ronda chocaba con Valentin Royer, proveniente de la qualy.
El encuentro comenzó con mucha intensidad. En los primeros juegos, Casanova debió mostrar su fortaleza defensiva para escapar de dos break points y empatar el resultado. En el quinto y sexto juego, llegaron los primeros quiebres, que finalmente fueron uno para cada lado. Tras ello, el argentino decidió no seguir y retirarse del certamen.
