La jugadora española, proveniente de la fase previa, remonta tras perder el primer set para clasificarse a la segunda ronda del torneo alemán tras ganar 3-6, 6-4 y 6-0.
La primera ronda del WTA 500 de Stuttgart enfrentaba a dos jugadoras que venían de clasificarse en la fase previa. Cristina Bucsa llegaba tras tener una complicada gira por EEUU, con partidos ante grandes rivales que no le dieron opción. Tamara Korpatsch llegaba tras encadenar 10 derrotas consecutivas hasta llegar a la qualy de Stuttgart, donde ganó los dos partidos en dos sets. La española era favorita y había ganado dos de los tres partidos entre ellas, pero la alemana jugaba en casa y era peligrosa.
Korpatsch domina el inicio
El partido comenzó totalmente loco, con tres roturas en los cuatro primeros juegos que dejaban con ventaja a la jugadora local. Ambas salieron a practicar un tenis ofensivo, cometiendo errores debido a ello, pero con gran índice de aciertos. Tamara consiguió alargar su ventaja hasta el 5-1 con una nueva rotura de saque que la dejaba muy cerca de tener la victoria parcial. Sin embargo, Bucsa no tiró la toalla y recuperó uno de los dos breaks e incluso salvó tres bolas de sets con su saque. A pesar de esto, la española falló un resto de revés paralelo que otorgaba el 6-3 a la jugadora local.
El partido se iguala
El segundo set comenzó de la misma manera que el primero, con tres roturas en los tres primeros juegos y ambas siendo incapaces de aguantar el saque. Una vez más fue Tamara la que quedó por encima, pero no pudo disfrutar de la ventaja por mucho tiempo. Con 3-2 y saque Korpatsch tuvo un mal juego y cedió su saque para volver a las tablas en el partido. Parecía que el encuentro se había tranquilizado, pero se dieron otros tres breaks con la española ganado el set por 6-4. Tras un buen punto, la alemana mandó una derecha al pasillo de dobles para poner el empate en el marcador.
Dominio total de Bucsa
El tercer set fue la muestra del buen nivel que puede desplegar la española en pista, que no dio opción ninguna a su rival de ganar el partido. Bucsa se hizo con dos roturas muy rápidas jugando un tenis muy agresivo que le estaba dando mucho rédito, con pocos fallos y haciendo mucho daño. Logró colocar el 4-0 y en ese momento tuvo su juego más complicado, haciendo frente a seis bolas de rotura. No conseguirlo fue el mazazo definitivo para una Korpatsch que entregó la cuchara con su saque para acabar perdiendo por 6-0.