Las españolas se despiden del WTA de Cleveland. Bucsa y Bouzas sufrieron duras caídas ante rivales de jerarquía en los octavos de final.
Dura jornada para las españolas en Cleveland
En el WTA de Cleveland, las españolas están teniendo un gran desempeño. En los partidos de octavos de final, las ibéricas tuvieron partidos muy complicados, debieron luchar ante jugadoras de jerarquía por el pase a los cuartos de final. Cristina Bucsa (72° WTA) se enfrentó a la brasileña Beatriz Haddad Maia (23° WTA). Por otro lado, el tenis ascendente de Jessica Bouzas (80° WTA) mostró un gran nivel en el evento estadounidense y en octavos se enfrentó a la checa Katerina Siniakova (36° WTA).
Cristina cede ante la superioridad de su rival
En los octavos de final del WTA de Cleveland, Beatriz Haddad Maia demostró su jerarquía frente a Cristina Bucsa, sellando una victoria por 6-2 y 6-1. Desde el inicio, la brasileña dominó con su potente servicio y agresividad en la línea de fondo. Quebrando rápidamente el saque de la española y tomando ventaja de 2-0. Bucsa intentó responder con variedad en sus golpes y cambios de ritmo, pero la precisión de Haddad Maia, con golpes planos y ajustados a las líneas, descolocó a la española, impidiéndole encontrar estabilidad en su juego. El primer set concluyó 6-2 a favor de la brasileña, que supo cerrar los puntos con autoridad.
En la segunda manga, Bucsa mostró un atisbo de resistencia cuando los errores de Haddad Maia se hicieron presentes al inicio, pero la esperanza fue efímera. La sudamericana recuperó el control, minimizó los errores y volvió a imponer su ritmo. Con un contundente 6-1, Haddad Maia selló su pase a los cuartos de final, demostrando superioridad tanto técnica como mental.
Bouzas fue derrotada en un abultado encuentro
En los octavos de final, Jessica Bouzas mostró un inicio prometedor ante Katerina Siniakova, llevándose rápidamente una ventaja de 4-0 con quiebres certeros. La española, con un juego sólido desde la línea de fondo, aprovechó los errores en momentos clave de la checa. Siniakova, aunque amenazaba en los juegos de servicio de Bouzas, no logró mantener la calma en los puntos decisivos. Con una gran concentración, Bouzas cerró el primer set por 6-2, mostrando una clara superioridad.
Sin embargo, el segundo set fue un auténtico vaivén emocional. Los quiebres de servicio se sucedieron uno tras otro, reflejando la falta de estabilidad de ambas jugadoras. Siniakova logró finalmente mantener su saque en el séptimo juego, lo que le dio la confianza necesaria para cerrar el set a su favor por 6-4. El tercer set continuó con la misma tónica de paridad y quiebres, llegando a un emocionante tiebreak. En ese momento, la experiencia de la checa se hizo sentir, dominando con autoridad para llevarse el partido por 7-6(2), en un final cargado de dramatismo y nervios.
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