Jessica Bouzas agotó sus variantes y se quedó sin ideas en los octavos de final del WTA de Osaka. La española fue superada en tres parciales por la rumana Jaqueline Cristian, quien se tomó revancha de la derrota en Pekín.
Bouzas finaliza su aventura en Osaka
La estadía de Jessica Bouzas (40°) en suelo asiático continuaba en el WTA 250 de Osaka, donde se estrenó con una sólida victoria sobre Katie Volynets. La española se recompuso después de caer en la segunda ronda del Wuhan Open y buscaba sumergirse en los cuartos de final del torneo japonés. En su segundo compromiso, la octava preclasificada del cuadro se volvía a ver las caras con la rumana Jaqueline Cristian (47°), a quien había vencido con amplia diferencia en su debut en Pekín. La temporada de Bouzas ha sido más que positiva, posiblemente la mejor de su carrera, pero todavía quedaban algunas funciones en el calendario.
La española saca rédito de cada ocasión
En el primer turno de saque, Bouzas tuvo que afrontar una bola de quiebre fabricada por la rumana, pero no sufrió contratiempos adicionales. Ya en el segundo game, la española se mostró agresiva en la devolución, generando sus primeras chances y consiguiendo la ruptura. Firme en su juego de servicio, la tenista de Galicia resolvió con buenas ejecuciones para colocarse 3-0. Luego, en el cuarto juego, Jessica volvió a presionar desde el resto, forzando puntos extras en el saque de Cristian hasta capitalizar otro quiebre. La rumana intentó defenderse con sus herramientas, pero no pudo frenar el impulso de Bouzas, quien se adjudicó un nuevo break y selló el primer set con un 6-0.
Cristian reacciona en el segundo asalto
Tras una floja primera manga, la jugadora rumana arrancó con el pie derecho en el segundo parcial, luciéndose en la devolución y consiguiendo un quiebre inmediato. Acto seguido, Jaqueline debió disputar puntos adicionales en su turno de servicio para confirmar la ventaja. Al darse cuenta de que podía dañar a la española, Cristian insistió desde el resto, haciendo valer sus condiciones para firmar un segundo quiebre. Bouzas no estaba dispuesta a quedar lejos en las cifras y aceleró en el cuarto juego, achicando la diferencia con una ruptura. A pesar de la reacción de su oponente, la rumana se mantuvo enfocada, defendiendo la ventaja con firmeza y ganando el segundo set por 6-4.
La rumana eleva su nivel para liquidar el partido
En el inicio del último parcial se pudo apreciar un tenis sólido de las protagonistas, quienes estaban obligadas a jugar sus mejores cartas. Sin margen de error, las tenistas establecieron las primeras cifras, sin conceder oportunidades de break. De todos modos, la rumana logró imponer condiciones en el quinto game y cosechó un quiebre esencial. Con la confianza por las nubes, Cristian mantuvo el impulso en el desarrollo, resolviendo con claridad desde el resto y capitalizando un segundo break. Bouzas no pudo responder ante las demandas de la rumana, quien sacó provecho de la situación para adueñarse del triunfo con un 6-2 final.
