Sebastián Báez firma una enorme victoria sobre el danés Holger Rune con remontada incluida (2-6, 6-2, 6-3) en su duelo por la tercera ronda del ATP Masters 1000 de Roma. El argentino será rival de Hurkacz en los octavos de final.
Memorable triunfo de Báez en el Foro Italico
Un nuevo desafío para Sebastián Báez en este Masters 1000 de Roma, luego de haber superado un difícil partido ante Dusan Lajovic en su estreno en el torneo. El argentino, Top 20 desde hace algunos meses, hizo foco recientemente en su ilusión por mejorar sus performances en grandes eventos, y este mano a mano parecía ser una buena oportunidad para despegar. Del otro lado de la red, nada menos que Holger Rune, décimo sembrado y último finalista de este torneo romano. En su debut, logró sacar adelante un peligroso duelo ante el local Luca Nardi, con un nivel convincente.
Contundente inicio del danés
Un comienzo de partido realmente inmejorable para Rune, concretando dos quiebres seguidos para poner un abultado 4-0 en el marcador y así tener el absoluto control del marcador, ante un Sebastián que todavía no parecía estar presente en la cancha. Poco a poco el argentino supo meterse en la cancha, aprovechando cierta distracción del europeo para recuperar uno de los quiebres y descontar la diferencia. Sin embargo, tras una nueva rotura, Rune estableció el definitivo 6-2 en el primer set.
Báez se recupera a tiempo
Otro inicio difícil para Báez, pero esta vez, lograría salvar un punto de break, clave para mantenerse en la pelea de igual a igual. En el quinto juego iba a llegar el ansiado quiebre para el argentino, que empezaba a disminuir la cantidad de errores no forzados, haciéndose fuerte desde el fondo de la cancha. Por el contrario, Rune parecío poner la cabeza en otra cosa, ya pensando en el set final, y entonces Seba pudo llevarse esta segunda manga por 6-2.
Enorme triunfo de Sebastián
Muy parejo el comienzo del tercer parcial, con los dos jugadores sacando adelante sus primeros turnos de saque. Sebita firmaba el primer quiebre del set final con una enorme devolución cruzada y un tiro ganador directo, para ponerse 3-2 arriba. El argentino iba a sostener esa ventaja con muchísima autoridad, buscando cerrarlo lo antes posible. Rune iba a ceder su último turno de saque en cero, y Báez lograba establecer el 6-3 final para meterse en los octavos de final.
