El argentino ha dado un paso de gigante en Madrid. Báez fue de menos a más pero acabó logrando una importante victoria (3-6, 6-3, 6-4) ante Giron y confirma su pase a la tercera ronda para ser el rival de Thiem o Tsitsipas.
Uno de los argentinos presentes en la jornada del sábado era Sebastián Báez. El argentino venía de caer en Montecarlo y Múnich a las primeras de cambio. Esta vez debutaba el Madrid frente a Marcos Giron, que ya había ganado en su primer encuentro a Nuno Borges. El estadounidense llegaba con confianza y a intentar superar a uno de los especialistas en esta superficie, la tierra batida.
Giron da un susto
Marcos Giron comenzó mandando en el marcador. De esta manera pasaba la presión al otro lado. A Sebastián Báez se le notó falta de confianza, cometiendo demasiados errores y encajó el primer break en el cuarto juego. Su rival a pesar de sufrir después de salvar tres bolas de rotura en contra confirmaba el break y se marchaba hasta el 4-1. Desde ese momento Baéz ganó con suma facilidad sus respectivos turnos de saque, pero no era suficiente ya que esos errores en el cuarto juego le acabaron penalizando y Giron se llevaba el primer set por 6-3.
Báez se apunta la remontada
El público argentino presente intentaba animar a un Báez que poco a poco fue encontrándose más cómodo. El argentino no estaba tan tenso con el marcador a su favor y en el octavo juego aprovechó la única bola de break en todo el set para lograr una rotura vital. Seguidamente con su servicio ponía el 6-3 y así lograba acabar forzando el parcial definitivo.
Báz rápidamente aprovechó su inercia positiva para gracias a un break marcharse hasta el 3-1. El argentino seguía con algunos altibajos, pero tenía esa ventaja en el marcador que le permitía jugar más relajado. El público empezaba a vibrar con el partido y en el noveno juego llegaron los dos primeros match points. En cambio no pudo acertar en ninguno de los dos y él estadounidense tras salvarlos ponía el 4-5 y pasaba la presión al otro lado. Báez empezó con un 0-15 en el juego definitivo, pero tras tres puntos consecutivos siendo valiente llegaba a la tercera bola de partido. Tampoco acertó, pero a la cuarta celebraba con rabia un triunfo que le dará confianza.
