La tenista bielorrusa Victoria Azarenka superó a la estadounidense Sloane Stephens por 3-6, 6-3, 6-2 tras 2h04m de juego en la primera ronda del WTA 500 de Charleston. La No. 18 del mundo se enfrentará con la polaca Magda Linette en la tercera rueda.
Victoria Azarenka está acercándose a lo que fue su mejor momento en el circuito, con un tenis renovado. En la temporada pasada no pudo conseguir títulos y su mejor resultado fueron las semifinales del WTA 1000 de Guadalajara. Además, llegó a los cuartos de final en Adelaida y Washington. Su 2023 comenzó con cuartos en Adelaida 1, derrota en Adelaida 2, semifinales en Australian Open, octavos en Doha y Dubái, caída en Indian Wells y segunda ronda en Miami.
Sloane Stephens tuvo su momento de gloria en 2018, cuando fue No. 3 del mundo y tenía mucha proyección. Luego algunas lesiones la atrasaron y le costó volver a encontrar aquel nivel. En el 2022 la estadounidense se consagró campeona del WTA 250 de Guadalajara. Además, fue cuartofinalista en Roland Garros y en el WTA 1000 de Guadalajara. Su 2023 comenzó con derrotas continuas en Auckland, Hobart y Australian Open, cuartos en Mérida y Austin, y caída en Indian Wells y Miami.
Azarenka remonta con oficio
Victoria Azarenka y Sloane Stephens se enfrentaban en la segunda ronda del WTA 500 de Charleston.
El arranque del partido fue frenético, con la estadounidense encontrando buena posición en cancha y atacando la devolución para quebrar de entrada. Rápidamente, la bielorrusa se repuso con mucha actitud para nivelar el score. Desde el quinto game, Vika cometió errores, no logró lastimar desde el saque y por lo tanto le costaba dominar los puntos. Con una dominancia fantástica, sobre todo desde su drive, Stephens encontró dos rupturas para adelantarse por 6-3 en 43 minutos.
Rompiendo con lo hecho hasta el momento, la bielorrusa se acomodó rápidamente en el score consiguiendo ataques con su drive y su potencia para ponerse 3-0. Con un semblante muy positivo, Stephens se rehízo tomando riesgos y poniendo la pelota en juego para recuperarse. No obstante, Azarenka volvió a tomar posición con su potentes golpes, atacando invertido y volviendo a romper para empardar por 6-3 en 39 minutos.
Adentrados en el set decisivo, una ruptura por lado pusieron en pardas el partido al llegar al cuarto game. Pero luego, Stephens cayó en sus movimientos, fue perdiendo ritmo y su tenis pasivo hizo que jugara algunos metros atrás de la cancha. Siendo agresiva con su drive, mostrando superioridad con cada golpes y mejorando muchísimo su saque, Azarenka sacó adelante un triunfazo por 3-6, 6-3, 6-2 tras 2h04m.
