Grigor Dimitrov consiguió un gran triunfo sobre Carlos Alcaraz. El búlgaro se metió entre los cuatro mejores del Master 1000 de Miami y se ilusiona con avanzar a la final, para eso deberá batallar frente al alemán Alexander Zverev.
Dimitrov se ilusiona en Miami
Carlos Alcaraz (2° ATP) y Grigor Dimitrov (12° ATP) fueron los grandes protagonistas de la sesión nocturna de la jornada de cuartos de final para los hombres. Tanto el español, como el búlgaro buscaban el pase a las semifinales del Master 1000 de Miami. El número dos del mundo se encontraba jugando un gran tenis, venía de ganar en Indian Wells y estaba siendo sólido en Miami. Por su parte, Grigor parecía haber recuperado su confianza y se volvió un jugador muy peligroso en los últimos meses.
Sin dudas, Carlitos y Grigor son de los jugadores más vistosos del circuito, el show estaba asegurado si ambos estaban en cancha. Este partido fue su quinto enfrentamiento, a pesar de que el español tenía un récord ganador de 3-1, el último encuentro lo ganó Dimitrov en Shanghai.
Dimitrov impone solidez en el primer set
Lejos de ser el set que esperábamos, no existió paridad en la primera manga. Desde el comienzo del partido Dimitrov salió a mostrar una versión muy sólida de su juego. Con ideas claras y mejores ejecuciones Dimitrov impone el ritmo al que se jugaba. Con un rápido break, el búlgaro se colocó 4-1 en el marcador. A pesar de que Alcaraz luchaba para imponerse, los errores no le permitían ser consistente y regular.
Grigor estaba lanzado, con seguridad tomaba la pelota y buscaba jugar puntos cortos. Su dominio y protagonismo le permitieron cerrar la primera manga por 6-2. Con doce tiros ganadores y apenas cuatro errores, Dimitrov fluía como pocas veces.
El búlgaro es semifinalista
Lejos de bajar la intensidad, el búlgaro contaba un set a su favor y eso lo llevó a soltar aún más sus tiros. Sólido en el servicio y con increíbles retornos desde la devolución, el número doce del mundo marcaba el paso y el ritmo. En el cuarto juego concretó un nuevo break que lo ubicó 3-1. Alcaraz buscaba recursos para desestabilizar a su rival pero no lo conseguía.
Dimitrov variaba las alturas y velocidades en un mismo puntos, eso llevaba a que Carlitos caía en el error y no pueda tomar la cancha. Como buen español, Carlitos luchó cada pelota y en el séptimo juego aumentó su intensidad para recuperar lo cedido y ponerse 3-4. Tras el quiebre, Carlos apretó el puño y el público se paraba a aplaudir. Mucho más explosivo en sus golpes e imponiendo “piñas de drive” el español equilibraba el score 4-4. A pesar del gran impulso de Alcaraz, Grigor silenció nuevamente a Carlitos y cerró la segunda manga por 6-4.