Carlos Alcaraz descifró las claves para doblegar a un inspirado Alex De Miñaur en la final del ATP de Rotterdam. El español tuvo algunos altibajos en el partido, pero terminó sacando lo mejor de su tenis para consagrarse campeón en el torneo neerlandés.
Alcaraz se apodera del título en Rotterdam
Carlos Alcaraz (3°) y Alex De Miñaur (8°) protagonizaban una final electrizante en el ATP 500 de Rotterdam, con el primer título en la ciudad neerlandesa en juego. El español, máximo favorito, llegó a la definición tras un trabajado triunfo ante Huber Hurkacz, mientras que el australiano, tercer preclasificado, arrasó con Mattia Bellucci, la revelación del torneo. De Miñaur reafirmó su solidez en canchas Indoor, alcanzando la final sin ceder parciales, mientras que Alcaraz debió sortear desafíos para volver a una definición desde su consagración en Pekín. En su tercer enfrentamiento oficial, el murciano buscaba mantener su dominio tras sus victorias en arcilla y césped, pero el australiano aspiraba a romper la racha y conquistar el trofeo en Rotterdam.
El español toma la delantera
En las primeras campanadas del encuentro se vio una clara propuesta de los protagonistas, mostrando un juego sólido desde el fondo y buscando espacios en ataque para acelerar. Ya en el tercer juego, el australiano encadenó algunos errores, dándole pie al español a que contraataque con su derecha, marcando el primer quiebre. Acto seguido, Alcaraz desenfundó un perfecto turno de saque, acompañado de ejecuciones precisas, para validar la ruptura. Los tiros de De Miñaur podían ser letales en cualquier aspecto, pero el murciano contaba con una gran contención, devolviendo golpes complejos. Pese a las dificultades, el australiano calibró su tenis en el retorno, resolvió bien ante la presión del español y logró recuperar el saque perdido.
De todos modos, Alcaraz volvió a hacer de las suyas en la recepción, generó apertura con su derecha y soltó un revés paralelo para sobrepasar a De Miñaur, concretando otro quiebre. Posteriormente, el tenista murciano se plantó en su turno de servicio, administró correctamente sus ejecuciones y se llevó el primer set por 6-4.
De Miñaur desenfunda sus herramientas
Al comienzo de la segunda manga, el tenista australiano se mostró fuerte en su área, manteniendo un ritmo alto en el fondo para neutralizar el juego de Alcaraz. A la hora de recibir, De Miñaur tuvo respuestas notables ante los avances del murciano, aguantó en la línea de base y consiguió el quiebre para después ratificarlo en un sólido turno de saque. En el cuarto game, Alcaraz tuvo que convivir con algunas bolas de break, debido a las exigencias plasmadas por su oponente, pero logró desempeñarse para salir ileso.
El español no encontraba la manera de fracturar el saque del australiano, quien estaba muy enfocado en su juego, siendo contundente en la ofensiva. De Miñaur siguió trabajando con inteligencia, mostró un alto nivel de tenis con golpes punzantes y remarcó lo mejor de sus cualidades para sellar el segundo set por 6-3.
Alcaraz recupera la postura y sale campeón
La última manga de la contienda empezó bastante disputada, donde Alcaraz defendió bien su servicio y presionó al australiano en el suyo, creando una ocasión de quiebre, pero sin lograr sacar ventaja. Ambos protagonistas se encontraban firmes en el terreno, exhibiendo tiros de mucha calidad, tanto de derecha como de revés. En el sexto juego, el español afinó sus ejecuciones en ataque, fabricando dos ocasiones de quiebre, y capitalizó la ruptura tras un fallo de su rival. Luego, el murciano se hizo cargo del servicio, desenfundó su gran derecha y confirmó la ventaja. Finalmente, Carlos Alcaraz se apoderó de las riendas, tomó impulso en el partido y suprimió el juego del australiano para sentenciar el triunfo con un 6-2.
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