En una entrevista para la página oficial de la United Cup, Daniela Seguel se abrió y contó cómo superó una tragedia horrorosa para luego convertirse en una inspiración.
Daniela Seguel, una guerrera incanzable
Cada jugador tiene una historia, y Daniela Seguel no es la excepción. En noviembre de 2016, la chilena, en aquel entonces No.233 del ranking, se encontraba jugando un torneo por diez mil dólares en su país. En el camino, perdió tan solo once juegos y lideraba la final por 6-4, 4-4. Sin embargo, de un momento a otro, la situación dio un giro drástico y se tornó gris. Su padre, Jorge, que estaba en las gradas, sufrió un incidente médico y debió ser hospitalizado. Más tarde falleció y, con todo lo que conlleva, Seguel no completó el partido. Si bien fue un momento devastador, con mucho coraje decidió no ponerle pausa a su carrera. Siete años después, se encuentra compitiendo en lo más alto y honrando el apellido.
En 2018 alcanzó su mejor posicionamiento, disputó todos los Grand Slams y ahora está viviendo una maravillosa experiencia al medirse a las mejores del mundo. Enfrentó a Leylah Fernández, finalista del US Open, y en unas horas lo hará con Maria Sakkari.
Transformar lo doloroso en motivación
“Mi papá siempre ha sido una parte fundamental de mi vida, dentro y fuera del tenis. Cuando falleció decidí tomarlo como una motivación en lugar de dejar, porque él hizo un gran esfuerzo para que yo pudiera jugar. Quería valorar todos esos esfuerzos, seguir adelante y lograr sueños que ambos teníamos“.
Pasar la tormenta para volver a disfrutar
“Estoy feliz de seguir jugando porque he tenido años difíciles en los que pensé en dejarlo. Creo que él está feliz de que todavía esté luchando por continuar con mi carrera“.
El apoyo familiar
“Más allá de todos los demás logros que se pueden conseguir, querían que yo disfrutara siendo tenista. Lo que podría inspirar a otros que están pasando por momentos difíciles es tener fuerza y coraje de querer seguir adelante y alcanzar sueños. En ese sentido la familia es fundamental“.
