En 2016, una joven francesa conseguía en Quebec el primer título de su carrera, al derrotar a Lauren Davis en la final. Hablamos de Océane Dodin, una de las mayores promesas de Francia en su etapa júnior, pero que no ha terminado de explotar definitivamente.
Las pistas rápidas, su punto fuerte
La francesa es una jugadora que siempre ha ido bien en pistas rápidas, sobre todo sobre superficie dura e indoor, superficie donde consiguió el título en Quebec, su único título hasta el momento. Una jugadora con 1.83 metros de altura y 59 kilos de peso, la cual destaca por su potente primer servicio, y por un segundo saque muy mejorable. Es una de las jugadoras que más dobles faltas comete en todo el circuito femenino, aunque también promedia bastantes aces por partido.
También un aspecto a destacar en su juego es su poderosa derecha, la cual la otorga mucha ventaja en pistas rápidas, como la superficie indoor. También ha cosechado éxitos en pista dura, aunque sus resultados no destaquen tanto como los cosechados en superficie indoor. Es una tenista conocida por su gran golpe de revés, y por su pobre segundo saque. Su juego eléctrico y agresivo hace de ella una máquina de winners y errores no forzados a partes iguales.
Quebec 2016, su único título WTA, y mucha irregularidad, además de lesiones
Quebec 2016 es el único título de esta espigada jugadora francesa. Derrotó a jugadoras como Broady, Van Uytvanck o Lauren Davis en la final, para alzarse con su único título WTA hasta el momento. Acto seguido, haría cuartos de final en Linz, sobre superficie indoor, demostrando su amor por estas pistas. 2017 no fue un año tan positivo para ella, aunque derrotaría a Cibulkova sobre la tierra de Madrid. Alcanzaría las semifinales en Washington, como mejor resultado a nivel WTA en esa temporada. 2018 no fue positivo en cuanto a resultados, aunque a punto estuvo de derrotar a Simona Halep en Miami, dando una auténtica lección de derechazos, aunque las dobles faltas la acabaron condenando.
A mediados de ese año, sufrió una lesión, la cual freno su temporada en seco, y no reapareció hasta abril de 2019. Consiguió recuperar sensaciones a nivel ITF, consiguiendo un nuevo título sobre superficie indoor, su superficie favorita. En este 2020, alcanzó los cuartos de final en San Peterburgo, derrotando a jugadoras como Johanna Konta, y demostrando un buen nivel ante una estrella en alza como es Elena Rybakina. Una jugadora agresiva, con una potente derecha, pero con una capacidad para conectar winners y errores a partes iguales, así como con su servicio, caracterizado también por su irregularidad. Una jugadora que prometía y mucho en Francia en su época júnior, pero que nunca ha terminado de despegar. Tiempo al tiempo.