Mallorquín y gijonés se enfrentan a las 14:00 en la Philippe Chatrier por un puesto en las semifinales de Roland Garros. Nadal continúa su impecable camino hacia el décimo título en el Grand Slam de la tierra batida. Carreño es la revelación del torneo, pero tiene más hambre, es su momento. Un auténtico partidazo entre dos jugadores españoles, el presente y el futuro.
Llegaron los cuartos de final de Roland Garros. El cuadro ha decidido que los dos únicos supervivientes españoles tengan que enfrentarse para garantizar como mínimo a uno de nuestros jugadores en semifinales. La Phipille Chatrier será la encargada de acoger un duelo inédito entre el mejor jugador de la historia sobre la tierra batida y el que a priori es su sucesor en España. Carreño intentará dar la sorpresa, ante un Rafa que ha demostrado durante todo el torneo que de momento no ha encontrado el rival que le consiga poner en apuros, sin ceder ni un sólo set. Partido bonito, en el que Carreño luchará para intentar graduarse en esta edición de la Copa de los Mosqueteros.
Rafa Nadal está inconmensurable en este 2017. El balear ha vuelto a jugar a su mejor nivel y sus resultados en tierra así lo recalcan. Sólo ha perdido un partido, en el Masters 1000 de Roma ante el austriaco Dominic Thiem, con el que se podría enfrentar en semifinales si es capaz de ganar en cuartos de final a Novak Djokovic. El mallorquín ha levantado tres títulos sobre su superficie favorita en Montecarlo, Barcelona y Madrid, pero quiere más, tiene el objetivo de ganar el décimo Roland Garros para ser el primer jugador que consigue llegar a esta cifra en la modalidad de individuales, un logro que marcaría una época. Sin duda con el nivel demostrado es el máximo favorito para llegar a la semifinales, pero tendrá que luchar ante un rival que le conoce a la perfección.
Pablo Carreño es el futuro del tenis español. El asturiano era un jugador regular, peleón, de los que cuesta ganar, con la única tare pendiente de ganar a un top ten y conseguir llegar a una segunda semana de Grand Slam. Ya lo avecinaban algunos profesionales en este Roland Garros se podían cumplir los dos objetivos, dicho y hecho. El gijonés ha sido capaz de derrotar en agónico partido al canadiense Milos Raonic para alcanzar uno de sus sueños. Está en el mejor momento de la temporada y quiere rubricarlo con una victoria ante el extraterrestre de la tierra batida. Carreño quiere seguir soñando y presentarse en las semifinales, algo que suena complicado.

LAS CLAVES
Con el nivel que ha demostrado Rafa a lo largo del torneo parece complicado ver un partido que tenga más de tres sets. Una cosa está clara que sí el mallorquín coge la directa desde el principio el encuentro puede durar poco, pero el asturiano le conoce y sabe como atacar a la bestia de la tierra batida. El cara a cara favorece a Nadal con tres victorias por ninguna del gijonés. Carreño declaró ante los medios que no se conforma con llegar hasta los cuartos de final e intentará aprovechar las opciones que sabe que tendrá con Nadal.
Una de las claves del partido serán los puntos largos, ya que si el partido se endurece las mínimas opciones de Carreño se irán diluyendo. El acierto en los tiros ganadores del asturiano marcarán la pauta del partido. Nadal no ha pasado en ningún partido más de dos horas sobre la pista, mientras que Pablo en su último partido estuvo más de cuatro para derrotar en el parcial definitivo a Milos Raonic. En principio el desgaste físico no debería ser un problema, ya que el joven español es un portento físico, pero con el calor que hará en Francia podría acabar pasando factura. Además se esperan según los meteorólogos rachas de viento de hasta 60 km/h, incómodo para los jugadores que puede favorecer a Nadal por su estilo de juego con altura y bolas pesadas.