Está siendo un gran año para Novak Djokovic. Más allá del gran nivel mostrado la segunda mitad de temporada, los torneos alcanzados durante estos meses han certificado el regreso del verdadero nivel del serbio, un tenista demoledor que logró transformar las victorias en algo monótono.
Esta colección de triunfos ha servido para que Nole recupere el lugar en el ranking que le corresponde e incrementar el número de trofeos que acumula en sus vitrinas.
Pero también le está sirviendo para romper ciertos records, tanto personales como globales, logrando por un lado igualar a Pete Sampras en número de Grand Slams (14 entorchados) y ser el primer tenista de la era ATP en acumular los nueve torneos de Master 1000 que se disputan durante el año, venciendo en Cincinnati de manera contundente y mostrando, una vez más, sus ganas para situarse entre los mejores de la historia.
Por ello, en este momento de temporada en la que el serbio se encuentra a un nivel estratosférico, se le abren nuevos objetivos y records que batir. Récords especialmente relacionados con su posición en el ranking y la posibilidad de asaltar el número uno en las próximas semanas.
El número uno a la vista
Y es que, de llegar al número uno del ranking en lo que queda de temporada, sería el primer jugador en alcanzar la cima del ranking habiendo estado durante la misma temporada el número 22 del ranking. Posición, por otro lado, que no ostentaba desde los 19 años de edad, prácticamente a los comienzos de su carrera tenística.

Por otro lado, sería el primer tenista en lograr terminar la temporada como número uno sin haber ganado un título antes de Wimbledon, es decir, prácticamente al final de la primera mitad de temporada.
Por otro lado, el inicio dubitativo de Nole desencadenó una pequeña crisis de resultados, que le situaron con un balance de 5-5. Este sería el peor comienzo de un jugador que acaba siendo número uno a final de año.
Con el título recién conquistado en Shanghái quedará a 155 puntos de recuperar el trono del tenis mundial.Y alcanzar el número uno del mundo puede ser, por tanto, la gran confirmación de que el mejor Djokovic está de vuelta. Y parece, con el nivel mostrado durante los últimos meses, que será sólo pura cuestión de tiempo que esto suceda.