La actual crisis que se está viviendo a nivel mundial debido al Covid-19, ha afectado a todos los sectores y el mundo del tenis no ha sido una excepción. Esto se ha visto reflejado en el prize money que reparten los torneos entre los diferentes participantes.
En esta nueva edición, el torneo se ha visto obligado a reducir un 33,5% el prize money que va destinado al cuadro masculino. Es decir, 3.465.045€ será la cantidad de dinero que se repartirá entre los tenistas. Por otra parte, el vencedor del torneo recibirá un premio en metálico que será un 78,58% más bajo que la edición 2019 (205.200€).
Para compensar esta situación y que los tenistas con un ranking más bajo no se vean afectados, la cantidad económica obtenida en la primera ronda será un 11,5% mayor que la de la temporada pasada (21.190€). Además hay que recordar que el torneo fue movido como toda la gira de arcilla en el calendario. A priori se iba a disputar con público en las gradas pero finalmente por cuestiones de seguridad al igual que el US Open decidió disputarse a puerta cerrada en un ambiente atípico para los tenistas.
En lo que respecta al cuadro femenino, también se ha aplicado una reducción en el prize money y eso, se puede ver reflejado en el premio en metálico que recibirá la campeona. Este será un 60,83% más bajo, respecto a la temporada pasada y concretamente, se quedará en 205.190€. En cuanto a las primeras rondas, en el cuadro femenino se ha hecho lo mismo que en el masculino y se ha incrementado un 14,23% con el objetivo de ayudar a las tenistas con un peor ranking.