El australiano se ha llevado el partido más esperado del sábado en Wimbledon. Kyrgios ha ido de menos a más para lograr el triunfo y acceder hasta los octavos de final (6-7(2), 6-4, 6-3, 7-6(7)).
Un verdadero partidazo el que tendrá el Court No.1 de Wimbledon sobre el cierre de la jornada de sábado, entre dos serios contendientes a llegar lejos. Stefanos Tsitsipas parte por lo pronto como el favorito, aunque se sabe que el césped está lejos de ser su superficie favorita. El griego, de hecho, alcanzó una vez la cuarta ronda del certamen, pero también cuenta con tres eliminaciones en primera ronda. En esta edición, dejó algunas dudas en su estreno ante el suizo Ritschard, y después ganó bien su duelo ante Jordan Thompson, un rival peligroso en estas condiciones.
Si hablamos de rival peligroso en césped y australiano, hablamos de Nick Kyrgios. El tenista de Canberra se ilusiona con hacer grandes cosas en esta edición del Grand Slam londinense, lugar donde ya hizo cuartos de final en 2014. El aussie llega de ganar en cinco sets ante el local Paul Jubb en primera ronda, pero después, mejorar su nivel para arrasar ante Filip Krajinovic. Una victoria ante Tsitsipas le aseguraría un cuadro favorable a Nick, soñando al menos con unas semifinales.
Kyrgios de menos a más
Desde desde el inicio se notaba que había mucha tensión en el partido. Tsitsipas comenzó sufriendo en sus dos primeros turnos de saque y tuvo que levantar tres bolas de break. No fueron las únicas y es que también lo tuvo que hacer en otra ocasión en el séptimo juego, pero en todas ellas estuvo acertado y podía llevar la iniciativa en el marcador. Kyrgios parecía estar decidido a superar al heleno pero no acababa de conseguir los puntos importantes. Finalmente se fueron al tie break. Tsitsipas fue mejor y aprovechó las oportunidades para acabar sorprendiendo a un Kyrgios que fue mejor pero no acabó de concretar esas bolas de break que tuvo.
La igualdad estaba presente en los primeros compases del segundo parcial. El aussie llevaba la iniciativa y poco a poco llegaban a los juegos finales. Kyrgios fue capaz de poner el 5-4 después de salvar una bola de break y pasaba toda la presión al otro lado. De repente llegó la bola de set y el australiano consiguió un gran punto con un passing que le daba el segundo parcial. Fue en esta misma manga cuando Tsitsipas lanzó un pelotazo hacia la grada que por suerte no hirió a nadie pero en la que Kyrgios solicitó la descalificación del jugador griego para empezar a calentar todavía más el ambiente.
Kyrgios parecía cada vez estar más cómodo y se encontró con una rotura que confirmó y le mandaba hasta el 4-1. Tsitsipas estaba desesperado y tras un saque por debajo lanzaba un pelotazo contra el marcador. El público estaba dividido entre el australiano y el griego. Sin mayores problemas Kyrgios se llevaba el set por 6-3 y empezaba a encarrilar la victoria.
El tie break decide al ganador
La cuarta manga fue dramática. Tsitsipas comenzó sufriendo pero pudo salvar cuatro bolas de break. El griego era capaz de llevar la iniciativa en el marcador y pasar la presión al aussie. Había alternativas para ambos lados pero ninguno lograba conseguir ese break que le diera tranquilidad. Llegando a los juegos finales y con el 4-4 tuvo que pararse el partido para techar la pista y poner las luces. El griego llevaba la iniciativa en el marcador y en el décimo juego llegó a tener bola de set, pero Kyrgios la salvó para poner las tablas. Finalmente se fueron al tie break. La igualdad siguió presente en el marcador. Tsitsipas tuvo bola de set nuevamente con el 7-6, pero Nick la volvía a salvar. Kyrgios a la segunda opción de cerrar el partido que tuvo lo consiguió y lograba llevarse el duelo para seguir soñando con ganar Wimbledon.