El tenista ucraniano Oleksii Krutykh superó al francés Luca Van Assche por un contundente 6-2, 6-0 tras 1h de juego en la final del Challenger 80 de Valencia. De esta manera, obtuvo el segundo título en este nivel de la temporada.
Oleksii Krutykh está en pleno ascenso y realizando el paso definitivo del circuito ITF a Challenger. En esta temporada, el ucraniano de 22 años se consagró campeón del Challenger 50 de Praga III y del ITF M25 de Antalya. Además, también hizo final una semana antes en el ITF turco. Entre otros resultados, alcanzó los cuartos de final desde la clasificación en el Challenger de Bratislava. En su semana previa, cayó en la primera ronda, tras pasar la qualy, de Helsinki. Ya en Valencia, derrotó a Riccardo Bonadio, Luciano Darderi, Andrea Pellegrino y Nikola Milojevic para ser finalista.
Luca Van Assche es un jugador muy joven de la nueva generación francesa que ya está compitiendo en un gran nivel. Con tan solo 18 años, en esta temporada se consagró campeón del ITF M15+H de Bagnoles. En el circuito Challenger, su mejor resultado fueron las finales de Lisboa y Brest. Además, hizo semifinales desde la clasificación en el Challenger de Blois. En su semana previa, llegó a los cuartos de final en Roanne. Ya en Valencia, venció a Andrea Collarini, Roberto Carballés Baena, Javier Barranco y Pablo Llamas para ser finalista.
Krutykh se lleva la Copa Faulcombridge
Oleksii Krutykh y Luca Van Assche se enfrentaban en la final del Challenger de Valencia. En el comienzo del partido el ucraniano salió con todo a comerse la cancha y rompiendo el saque de su rival. Si bien luego el francés recuperó, no perdió el enfoque y siguió machacando con sus mejores golpes. Con una actitud fantástica y una categoría espectacular, el tenista de 22 años se adelantó por 6-2 en 34 minutos.
En la segunda manga, Van Assche no encontró nunca respuestas a su juego y lo empezó a sufrir. Atentando por todos lados, el ucraniano fue sumando games y agobiando a su rival. Sosteniendo su servicio y fino para devolver, Krutykh se llevó una contundente final por 6-2, 6-0 en apenas una hora de juego para ser el campeón.