Si bien, no pudo terminar la temporada en el trono de la ATP, Nadal firmó en el 2018 su año con mayor efectividad, además de ocupar el No. 1 del ranking por mayor tiempo durante la temporada.
Hablar de Rafael Nadal es hablar de esfuerzo, de lucha, de éxito y sobre todo de pasión. Su estilo de juego y su ambición por siempre dar el 100% son la clave de su éxito. Algunas veces, como todos, tiene un mal día y las cosas no funcionan; y en otros, más desafortunados, pierde la batalla ante su peor enemigo: las lesiones. Sin embargo, a pesar de todo esto, La Fiera se ha mantenido en la élite del tenis, y el 2018 no fue la excepción.
Con apenas 49 partidos jugados y solo cuatro derrotas, Nadal ostentó la cima del ranking durante 38 semanas. De las cuatro derrotas del español, dos fueron por lesión. Nadal tuvo que retirarse en los cuartos de final del Australian Open ante Cilic, y en las semifinales del US Open ante Juan Martín del Potro. Únicamente Dominic Thiem (cuartos de final en Madrid) y Novak Djokovic (semifinales en Wimbledon) lograron vencerlo en un partido completo.
El juego casi perfecto demostrado en la temporada, le permitió terminar el año como el jugador con más títulos conseguidos. Con cinco títulos en nueve torneros jugados, Nadal superó los cuatro conseguidos por Federer, Zverev y Djokovic. Cabe destacar que con la mitad de torneos jugados en comparación a 2017 (18), el español se quedó a solo un título de igualar los seis conseguidos la temporada pasada.

A su vez, el español logró su corona No. 11 en los torneos de Barcelona, Montecarlo y Roland Garros.
El mérito de Nadal durante el 2018 va de la mano con lo conseguido en tampoco tiempo de juego. Desde su llegada al No. 1 de la ATP hace 10 años, el español solo había jugado menos de 50 partidos en 2012. En aquel año jugó 11 torneos, ganando cuatro de ellos. Su récord en 2012 fue de 42-6, siendo también uno de los tres años (junto con 2015 y 2016) en los que no alcanzó el No. 1 del mundo.