El buen arranque de Leonardo Mayer en el 2018 crea muchas expectativas respecto a su futuro inmediato y a su evolución en el ranking mundial. Los pocos puntos que defenderá de aquí al Masters 500 de Hamburgo hacen ver el Top-20 como un objetivo real.
El Yacaré Mayer llegó al desierto californiano muy confiado por su buen tenis y entonado con los dos cuartos de final alcanzados en Buenos Aires y Sao Paulo durante su gira sudamericana sobre polvo de ladrillo. Allí le sumó a su seguro y eficiente servicio una derecha que le corre muy bien y un revés a una mano demoledor, ganador de muchos puntos.
De los nueve M-1000, por lejos es en Indian Wells donde el tenista correntino obtiene los mejores resultados. De sus cuatro terceras rondas alcanzadas en estos torneos, dos las logró en Indian Wells. Este año superó todas sus marcas y alcanzó por primera vez en su carrera la cuarta ronda. Y lo hizo jugando un tenis impecable de muy alto nivel. Basado en los mismos argumentos utilizados sobre polvo de ladrillo, o sea un muy bien servicio, que sin ser devastador, es muy variado y efectivo, difícil de contrarrestar. Lo complementó con su derecha muy veloz y agresivo, muchas veces por arriesgar demasiado se convierten en errores. Su revés a una mano exquisito, contundente. Además aumentó sus subidas a la red, se nota que lo trabajó bastante y se tiene mucho más confianza.
En este torneo vino de menor a mayor. Tras un flojo debut ante Víctor Estrella, un primer set donde se lo notó nervioso, con muchos errores, fue mejorando su juego. Sus virtudes se hicieron notar muchos más que los defectos. Así llegaron los contundentes triunfos ante Ruben Bemelmans y Taro Daniel.

Una lástima que el sorteo le puso enfrente a su amigo Juan Martín del Potro en los octavos de final. Leo jugó un gran partido, estaba un set y un break arriba, cuando despertó ese fuera de serie llamado Delpo, quien sacó fuerzas entre sus dolores y molestias lumbares y dio vuelta un trámite que se le presentaba muy cuesta arriba. De haber caído en otra llave y de no cruzarse con Delpo en esta cuarta ronda probablemente lo tendríamos aún en competencia.
Pero no es hora de lamentos ni de imaginar hipotéticas situaciones. Leo defiende apenas 113 puntos hasta el M-500 de Hamburgo. En el medio quedan cuatro M-1000, tres de ellos en su superficie favorita, el polvo de ladrillo y dos GS, uno de ellos en Roland Garros, también sobre polvo de ladrillo. Claro está sin contar con los numerosos ATP 250 y 500 sobre ladrillo que habrá entre medio de estos grandes torneos. Esta situación le abre al Yaca un gran panorama, una gran posibilidad de ascender muchos lugares en el escalafón mundial.
El Top-20 un objetivo real
En la actualidad está a 1.000 puntos del top-20, que parecerían muchos si contamos que Leo cuenta con 1.080 puntos. Pero me parecen muy accesibles si se tiene en cuenta su buen momento, y los casi 10.000 puntos que hay en juego desde aquí hasta Hamburgo y solo defiende 113 puntos.
Sin dudas su vida y su tenis han cambiado desde la llegada de Valentino, su hijo que hace poco cumplió su primer año de vida. El hecho de viajar con su familia, de tener un hijo le dio a Leo una gran motivación. Además se nota una notable evolución en su tenis. Si bien muchas veces sus nervios lo traicionan se ve que junto con su entrenador Mariano Hood y todo su equipo lo vienen trabajando muy bien. Juega con mayor tranquilidad, tiene mayor variedad en su juego. Es cierto, a veces arriesga demasiado y todavía se apresura demasiado y echa a perder su buen juego. Pero esto es mucho menos si lo comparamos con temporadas anteriores. Hace exactamente un año estaba en el puesto 145 con menos de 400 puntos y no pudo jugar este torneo Master
Claro está, los demás tenistas también juegan, una cosa es escribirlo detrás de un computador, otra muy diferente desarrollarlo dentro de una cancha con todos los factores que rodean a un partido. Pero por toda su evolución, por su buen momento actual, creo que Leo tiene un cuatrimestre por delante con muchas cosas a favor, que lo podrían colocar en el Top-20, o al menos a acercarlo a su mejor ranking histórico, el puesto 21. Le tengo mucha fe y mucha confianza al buen momento de Leo y su buen tenis.